Las acusaciones de Blake Lively contra Justin Baldoni, director y coprotagonista de “Romper el círculo”, por desatar una campaña de desprestigio en su contra, han recibido respaldo a través de una nueva demanda presentada por la expublicista de Baldoni.
La demanda fue presentada el martes en el tribunal estatal de Nueva York, en Manhattan, por Stephanie Jones, quien comenzó a representar al actor en 2017. Jones indicó que el famoso y su compañía de producción cinematográfica, Wayfarer, ampliaron su contrato en 2020, acordando pagarle una tarifa mensual de 25 mil dólares.
La demanda alega que, en agosto pasado, cuando se estrenó la película, el histrión, de 40 años, y Wayfarer se aliaron con publicistas para intentar “enterrar” y “destruir” a Lively. Esto surgió por el temor de que las acusaciones de comportamiento misógino y tóxico en el set durante la realización del drama romántico pudieran dañar la reputación y carrera de Baldoni.
Jones busca daños no especificados de los demandados, incluyendo a Jennifer Abel, una exempleada a quien acusa de llevar a cabo la campaña para dañar a Lively y manchar la reputación de Jones.
La demanda señala que Abel fue despedida después de que Jones descubrió, el 21 de agosto, que había “robado más de 70 documentos comerciales de propiedad y clientes potenciales adicionales” de Jonesworks mientras se preparaba para dejar la firma y fundar su propia compañía de publicidad. Además, Abel habría llevado a Baldoni y Wayfarer como clientes a su nueva empresa.
La demanda también acusa a Abel de asociarse con Melissa Nathan, una experta en gestión de crisis que anteriormente representó al actor Johnny Depp. Supuestamente, ambas intentaron influir y controlar el contenido mediático perjudicial para Lively y Jones.
Numerosos mensajes de texto incluidos en la demanda fueron recuperados del teléfono de la empresa que Abel devolvió a Jonesworks cuando fue despedida, según se detalla en la acusación.
¿Blake Lively acusó a Baldoni de acoso?
La semana pasada, Lively presentó una queja ante el Departamento de Derechos Civiles de California, un paso que a menudo precede a la presentación de una demanda. La actriz, de 37 años, alegó que Baldoni intentó dañar su reputación después de que ella y su esposo, Ryan Reynolds, abordaran el “acoso sexual repetido” por parte de Baldoni y un productor durante la filmación.
Bryan Freedman, abogado de Baldoni, Wayfarer Studios y sus representantes, calificó las afirmaciones de Lively como “completamente falsas, escandalosas e intencionalmente salaces”.
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Además, rechazó las acusaciones de una campaña coordinada contra la actriz, afirmando que el estudio “contrató proactivamente” a un gestor de crisis “debido a las múltiples demandas y amenazas hechas por la Sra. Lively durante la producción”.