Carlos Bonavides, reconocido por su participación en telenovelas y series de gran éxito, ha sido una figura central en la televisión nacional durante varias décadas. Sin embargo, a pesar de su trayectoria, el actor de 84 años enfrentó serias dificultades para encontrar trabajo en los últimos años.
Afortunadamente, parece que la situación en su carrera se ha estabilizado, y Bonavides ha comenzado a recibir más oportunidades laborales, algo que recientemente compartió con gran emoción en su visita al podcast Operación Mamut.
Carlos Bonavides no solo habló sobre su carrera, sino también sobre su infancia y cómo esa etapa formó su carácter y lo llevó a ser el hombre que es hoy.
Bonavides, quien alcanzó gran popularidad por su personaje de Huicho Domínguez en la exitosa telenovela El Premio Mayor, recordó cómo ese papel marcó un antes y un después en su carrera.
Acompañado de figuras como Laura León y Diego Luna, el personaje de Huicho le otorgó fama y una considerable fortuna. Sin embargo, el actor compartió que la fama no fue fácil de manejar. Años después de ese éxito, enfrentó una dura batalla contra el alcoholismo, lo que lo llevó a perder tanto su fortuna como su familia.
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¿Cómo era la vida de Carlos Bonavides antes de saltar a la fama?
En un momento particularmente emotivo, el actor recordó con cariño sus orígenes humildes, destacando que, aunque su familia era pobre, él nunca lo percibió de esa manera, lo que le permitió vivir una infancia feliz y sin resentimientos.
"Éramos pobres, pero no lo sabíamos", dijo, evocando con nostalgia el espíritu positivo y la alegría que reinaban en su hogar y su comunidad.
De acuerdo con el actor, en sus momentos más bajos, llegó a trabajar en las calles para sobrevivir y rogaba por oportunidades laborales. A pesar de las adversidades, nunca perdió su amor por la actuación.
Confesó con orgullo que ahora disfruta de un regreso a los escenarios, y tiene más trabajo que nunca, lo que demuestra su capacidad para superar las dificultades.
Uno de los momentos más reveladores de su intervención fue cuando habló con humor y sin complejos sobre su identidad y sus raíces. Y es que se mostró completamente orgulloso de lo que él llama el "naco", refiriéndose con cariño a las personas de clases populares.
"Los ricos y los fifís y los nacos, yo orgullosamente soy naco, naquísimo. Llegó a mi pueblo una carpa, cuando vi la carpa me sentí en Las Vegas, había un enano, un flautista, una gorda que movía y todo pueblo... y dije: 'de aquí soy... ¿no tiene chamba?' y le dije a mi mamá: 'me dan chamba pero hay que irse de gira' y órale, yo tenía 10 años".
Esta anécdota refleja la naturalidad con la que Bonavides aborda su pasado, sin avergonzarse de sus orígenes y abrazando su identidad sin reservas.
GB