Mariana Seoane reveló en una reciente entrevista que tuvo que congelar sus óvulos por si surgía el interés de formar una familia y estuvieran en las mejores condiciones, sin embargo, confesó que ha tomado la decisión de no tener hijos.
Fue en el programa Con Permiso, donde Mariana señaló que debido a que creció con padres separados, siempre tuvo la idea de que no quería ser madre soltera.
"Tuve hace muchos años y ahora entiendo siempre quise porque soy hija de padres divorciados, quería como todo completo", dijo.
- Espectáculos
Al ser cuestionada sobre la razón por la que no quiere ser madre, ella aseguró que simplemente no tiene ese llamado.
"¿Por qué tendría que tener? Yo creo que también esas cosas vienen del cielo y pues no se dio. Congelé mis óvulos a los 38 años y pues ahí están” respondió.
Siendo este uno de los motivos por los que ha decidido deshacerse de los óvulos que congeló hace unos años, pues ya no los usará.
“Ya no los quiero y los voy a tirar. O sea, imagínate tengo 47 años y yo ahorita no tengo la energía ni las ganas, además prefiero tener sobrinos”, puntualizó.
Además, afirmó que no tiene miedo de que los vendan, pues no se enterará si lo hacen.
¿Cuánto cuesta congelar óvulos?
En México, el costo oscila generalmente entre 60,000 y 90,000 pesos, según información proporcionada por el sitio Expansión. Este precio varía en función de varios factores, como la cantidad de óvulos que se extraerán y la duración de su almacenamiento, dado que los centros suelen cobrar por los servicios de conservación.
¿Cómo es el proceso de congelación de óvulos?
El proceso de congelación de óvulos, técnicamente conocido como criopreservación de óvulos, implica varias etapas y generalmente se realiza en una clínica de fertilidad.
Evaluación inicial: La primera etapa es una consulta con un especialista en fertilidad. Durante esta consulta, se discuten los motivos de la paciente para la criopreservación de óvulos, se revisa su historial médico y se realiza una evaluación de la reserva ovárica, que implica exámenes de sangre y una ecografía transvaginal para determinar la cantidad y la calidad de los óvulos disponibles.
Estimulación ovárica: Si se decide proceder con la criopreservación, la paciente se someterá a un protocolo de estimulación ovárica controlada. Durante aproximadamente 10 a 14 días, se administran medicamentos hormonales, como gonadotropinas y antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina, para estimular el crecimiento de varios folículos ováricos y aumentar la producción de óvulos.
Monitoreo y seguimiento: Durante este período de estimulación, la paciente se somete a controles regulares mediante ecografías transvaginales y análisis de sangre para evaluar el desarrollo folicular y el nivel de hormonas en sangre.
Inducción de la maduración: Una vez que los folículos alcanzan el tamaño adecuado, se administra una inyección de hCG (gonadotropina coriónica humana) para inducir la maduración de los óvulos.
Recolección de óvulos: Aproximadamente 36 horas después de la inyección de hCG, se realiza una punción folicular bajo anestesia para recolectar los óvulos maduros. El procedimiento se realiza a través de una aguja guiada por ecografía y generalmente dura unos 20-30 minutos.
Criopreservación: Una vez recolectados, los óvulos se someten a un proceso de preparación y criopreservación. Generalmente, se utilizan técnicas de vitrificación, que implican enfriar rápidamente los óvulos a temperaturas extremadamente bajas. Se almacenan en nitrógeno líquido a -196°C hasta que se necesiten.
Almacenamiento a largo plazo: Los óvulos criopreservados se almacenan en una clínica de fertilidad o en un banco de óvulos durante el tiempo que la paciente desee, que puede ser años.
gb