Sin duda, Maná tiene el corazón de los regios, al llenar la primera de dos noches en la Arena Monterrey como parte de su gira “México, lindo y querido”.
Fue a las 21:40 horas cuando la banda tapatía tomó el escenario ante una locura total, arrancando la noche con “Dame una señal”. Inmediatamente, el público se encendió y los acompañó cantando “De pies a cabeza”.
“Monterrey, estamos con este público tan chingón. Quiero decirles que Monterrey es una de las ciudades favoritas de México. Desde los inicios de nuestra carrera nos adoptaron. Ahora seguimos aquí divirtiéndonos, gozándola. Esta noche le vamos a echar a la parrilla toda la carne al asador”, expresó el cantante Fher Olvera.
Fher, junto con Juan Calleros, Alex González y Sergio Vallín, se encargaron de encender el escenario con todos sus éxitos y no dejaron de agradecer el amor que le tienen a Monterrey. Durante “Corazón espinado”, el público no dudó en levantarse de sus asientos para bailar al ritmo de la música, continuando con “Labios compartidos”.
En el tema “¿Dónde jugarán los niños?”, un elefante de tamaño real apareció en el escenario mientras Fher recordaba al público la importancia de cuidar el medio ambiente. “He visto más árboles, cosa que me da mucho gusto. Esto va para todas las futuras generaciones”, expresó.
Dos pantallas LED, un impresionante show de luces y pirotecnia fueron el complemento perfecto para una noche cargada del buen rock de la banda tapatía. Alex González demostró por qué es considerado uno de los mejores bateristas del país, realizando un solo que lo dejó sin aliento y que fue ovacionado de pie por el público en una arena completamente llena.
Posteriormente, la banda se trasladó a un pequeño escenario ubicado al otro extremo del recinto para interpretar “Te lloré un río”, “El reloj cucú”, “Eres mi religión” y “Bendita tu luz”. En ese momento, Olvera invitó al escenario a una fan cuya mamá, según comentó, era fiel seguidora de la banda. Ambas se unieron al grupo para cantar “Huele a tristeza”.
Fueron casi dos horas en las que Maná hizo vibrar al público, cerrando con clásicos como “Clavado en un bar” y “Rayando el sol”. Este domingo, la banda concluirá sus presentaciones en Monterrey, nuevamente con un lleno total.