Óscar Burgos nació con un talento extraordinario para hacer reír a la gente, pero para esto, tuvo que pasar por situaciones difíciles para ser quien es ahora.
En una entrevista con Roberto Martínez en Creativo, contó cómo es que llegó a Monterrey y lo que sufrió al principio, aquí te contamos la historia más triste del comediante mexicano.
De tenerlo todo a no tener nada
Burgos mencionó que llegó a Monterrey después de un divorcio, y de haberlo perdido todo, solamente venía con una maleta y unos cuantos pantalones, esto con tal de perseguir su sueño.
Óscar llegó a la ciudad de las montañas para trabajar con Televisa y hacer diversos programas, pero no todo fue como esperaba, él mencionó que no estaba obteniendo ganancias por parte de la televisora pero que tampoco su jefe, Hector Martínez Cavazos, le daba sus cheques correspondientes.
“No tenía ni para comer, a veces tenía el estómago pegado a la espalda”.
“Yo creo que tenía bronc*s económicas porque nos retrasaba los cheques, yo no ganaba dinero ni en la televisora ni con él (Hector Martínez),” dijo Burgos.
Un taquero le ayudó a no pasar hambre
El comediante mexicano contó que vivía en un cuarto pequeño, con una cama, una estufa eléctrica, un servibar y una regadera con su baño, y que no tenía dinero para comprar comida, pero hubo una persona que le ayudó a no pasar hambre.
“En las tardes, cuando íbamos a una escuela, yo me robaba los canapés y me los echaba a la bolsa para comermelos en la noche.”
"Había un taquero que me iba guardando sobras y me las metía en un aluminio, esta historia es triste, yo llegaba con mucha hambre, había salido de mi casa a las 7 de la mañana, eran las 11 de la noche y no traía nada en la panza", dijo Burgos con la voz entrecortada.
Óscar mencionó que después de eso, su carrera empezó a mejorar y decidió juntar dinero para poder dárselo al taquero que le daba de comer cuando él tenía hambre, pero lamentablemente no pudo agradecerle ya que lo habían asesinado.
“Junte una lana, junté 20 mil varos, me fui a buscarlo para regalárselos y lo acababan de matar, nunca le pude dar las gracias”, mencionó Óscar al borde de las lágrimas.
"Por eso ayudo a las personas, porque yo sé lo que es tener hambre, yo sé lo que es tener un hijo que te pida algo y que no se lo puedas dar, cuando me llegan a pedir trabajo, no sé como le hago pero se los doy."
Óscar Burgos ha logrado ser lo que es ahora gracias a su esfuerzo y su deseo de perseguir sus sueños, de acuerdo a sus experiencias, no ha sido fácil, pero supo como manejarlo y llegar a ser uno de los comediantes mexicanos más queridos en el país.
bimc