Hace casi dos décadas, Paris Hilton lanzó su álbum debut homónimo de 2006, Paris, en un momento de su máximo esplendor: un álbum de música pop alegre que ofrecía una banda sonora a su estilo de vida público y alegre con toques de reggae de “Stars Are Blind”.
No es que haya abandonado la música desde entonces. Además de su interminable desfile de proyectos, entre los que se incluyen, más recientemente, una autobiografía, un documental, una próxima versión de The Simple Life para Peacock llamada Paris and Nicole: The Encore, y un activismo centrado en solucionar la problemática industria adolescente de Utah después de hablar abiertamente sobre los abusos que enfrentó en la escuela Provo Canyon, es DJ, y su esperado segundo álbum, Infinite Icon, refleja su interés por la música.
“La música siempre ha sido una gran pasión para mí”, dijo en una reciente entrevista. “Alguien tenía que venir a salvar la música pop, así que estoy aquí”.
¿Por qué Paris Hilton esperó casi una década para lanzar nuevo disco?
Pero aquellos que esperan una repetición copiada y pegada de Paris deberían buscar en otra parte.
“Mi primer álbum trataba mucho sobre cómo era mi vida en ese momento. Era mi época de chica fiestera. Las canciones son muy despreocupadas y divertidas, y tratan sobre salir a la calle luciendo atractiva y pasándola bien”, continuó. “Este álbum definitivamente tiene un significado mucho más profundo, y solo quería que las canciones reflejaran realmente mi vida y mi viaje, y fueran introspectivas”.
Está “ADHD”, una canción que reformula el diagnóstico como una especie de superpoder; “Legacy”, que describe como una oda a su esposo, sus hijos y sus fans, todo en uno: una enérgica canción electro-pop-punk que suena como si hubiera sido extraída de Paris y actualizada para una audiencia de 2024.
El sencillo principal, “I'm Free”, con Rina Sawayama, es una celebración disco-pop de la autonomía. Para Paris Hilton, el sentimiento adquiere diferentes significados.
“Pasar por lo que pasé en la escuela Provo Canyon fue muy traumático y doloroso. Recuerdo que la primera canción que escuché cuando salí de allí fue 'Free' de Ultra Naté”, comentó. La canción se convirtió en su himno, y cuando llegó el momento de escribir su primer sencillo, quiso rendir homenaje a la canción que resonó en ella en ese momento.
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Para hacer Infinite Icon, Hilton se asoció con Sia, quien fue productora ejecutiva del disco. La pareja se conectó después de interpretar “Stars Are Blind” con Miley Cyrus en la fiesta de Nochevieja de Miley el 1 de diciembre de 2022.
Sia le dijo a Hilton que había “nacido para ser una estrella del pop”, y entonces se pusieron a trabajar y contrataron a un equipo de mujeres estelares para colaborar: Sawayama, Meghan Trainor, Megan Thee Stallion y María Becerra.