El baterista de Rammstein, Christoph Schneider es el primer miembro de la banda de metal en pronunciarse respecto a las denuncias en contra del líder Till Lindemann por abuso sexual, brindando su apoyo a las chicas.
Schneider publicó en sus redes sociales un comunicado, señalando que se encuentra en estado de ‘shock’ por el caso en el que se encuentra envuelto el cantante y deja claro que las fiestas que ofrece Lindemann no son oficiales como las fiestas que ofrece la banda después sus shows.
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Christoph enfatizó que en los últimos años el líder de la banda se ha estado distanciando de ellos, creando su propio grupo de amigos, lo que causa tristeza en el baterista.
"Till se ha distanciado de nosotros en los últimos años y ha creado su propia burbuja. Con su propia gente, sus propios partidos, sus propios proyectos".
Christoph Rammstein muestra su apoyo a las chicas
El baterista de Rammstein declaró que siente lo que vivieron las mujeres que denunciaron presunto abuso por parte de Till; reiteró que no sabía lo que estaba pasando exactamente en aquellas fiestas.
Till Lindemann, enfrenta acusaciones de abuso sexual
Till Lindemann, vocalista de la banda de heavy metal Rammstein, enfrenta nuevas acusaciones de abusos sexuales y abusos de poder, después de que hace unos días una joven afirmara haber sido drogada en un conciertoen Vilna, Lituania.
De acuerdo con la cadena pública ARD, una joven identificada como Cynthia A. relató cómo en 2020, entre bastidores, Lindemann mantuvo relaciones con ella "de forma bastante violenta" hasta hacerla sangrar, sin que ella opusiera resistencia debido al estatus de celebridad del cantante.
Otra joven, Kaya, de 21 años, declaró que, tras un concierto, se despertó en una cama de hotel donde se había quedado inconsciente y descubrió que el cantante, de 60 años, estaba abusando de ella.
Más de una docena de mujeres con las que se comunicó ARD afirmaron que habían sido contactadas a través de redes sociales o en conciertos de Rammstein por personas del entorno de Lindemann para acudir a fiestas especiales para las que debían vestirse de forma atractiva.
Como prueba aportaron conversaciones de WhatsApp u otros servicios de mensajería.