Rob Schneider estuvo como invitado en la Entrevista con Yordi Rosado, donde reveló cómo fue que conoció a su esposa Patricia y lo que representa para él estar casado con una mujer mexicana.
De acuerdo con el actor de “Ese cuerpo no es mío”, conoció a su esposa cuando se encontraba promocionando una película que él considera como su mayor fracaso, pero debido a eso vino a México para hacer promocionarla y gracias a esto conoció a su esposa.
“Fue en ese lugar, en esa turbulencia que todo cambió en mi vida, porque fue cuando conocí a Patricia, mi esposa. En medio de todo eso, ella no me quería como invitado al actor en su programa de televisión ‘Guerra de Chistes’”, mencionó.
“Ella tenía un show en la televisión, no me quería como invitada porque mi español ya sabes no es el mejor. Ella estaba preocupada por el rating de la gente cambiando de canal, ella tenía ese show en ese momento y hacía cuatro a la vez”, agregó.
Recordó que eso hizo que todo el tiempo estuviera pensando en ella, pues se le hacia una mujer especial, además, aseguró que tras pasar meses enviándole emails, por fin le respondió uno.
Al ser cuestionado por Yordi sobre, qué representa para él estar casado con una mujer mexicana, el actor respondió: “Toma tu vida aquí y eleva. Es amor y familia”.
Rob Schneider habló de su primera visita a México, asegurando que se dio cuenta que el domingo era un día muy especial para todas las familia, pues se reunían sin importar nada, algo que lo sorprendió y enamoró.
“Cuando fui por primera vez a México vine en domingo y ese día es muy importante para toda la familia. Es hermoso, yo dije ‘quiero eso’”.
En cuanto a las dos hijas que tuvo junto a la mexicana, señaló que en casa se habla inglés, aunque tratan de que el español no se olvide.
“Desafortunadamente ambos hablamos inglés con las niñas, pero aun así mucho es en español. Tenemos el Día de Muertos, realmente aman el pan con Jesús; lo católico también es importante, Miranda va al catecismo”, explicó.
Finalmente, confesó que lo que ama de México es la calidez de las personas.
“La gente es muy cálida aquí, los estadounidenses son una gran nación, amo a mi país, pero no son tan abiertos. Aquí sus emociones son más abiertas, la vida es corta porque no es mejor recibir un abrazo. Los mexicanos te besan, te abrazan para decir ‘hola’, te besan de despedida, es hermoso y lo hacen cada día que lo ves. Es una cosas maravillosa que no experimenta en Estados Unidos”, concluyó.
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