El testamento de Silvia Pinal, revelado el 17 de diciembre, ha dejado en evidencia cómo la primera actriz decidió repartir su herencia entre sus familiares más cercanos. Según lo reportado por Gustavo Adolfo Infante y otros medios, la distribución de bienes ha generado controversias dentro de la familia Pinal, especialmente en torno a algunos de los beneficiarios.
Entre los que heredaron dinero se encuentran las cuatro nietas y las dos bisnietas de Silvia Pinal, entre ellas Stephanie Salas, Michelle Salas, Camila y Frida Sofía. Estas recibieron una porción de la fortuna de la actriz, lo cual también benefició a los hijos de Silvia Pinal. La decisión de incluir a las generaciones más jóvenes en la herencia parece haber sido un punto importante en el testamento.
En cuanto a las joyas, obras de arte y la ropa de Silvia Pinal, la actriz dejó claro que estos bienes serían distribuidos en partes iguales entre sus hijos. Sin embargo, un punto de controversia surgió con la inclusión de Efigenia Ramos, su asistente personal, pues Pinal decidió otorgar a Efigenia un 10% de estas pertenencias, lo que causó malestar entre algunos miembros de la familia, especialmente Alejandra Guzmán y Sylvia Pasquel, quienes no estuvieron de acuerdo con la indemnización a la asistente. Esta decisión desató una serie de discusiones durante la lectura del testamento.
¿Quiénes son los herederos de Silvia Pinal?
De acuerdo con María Luisa Valdés Doria, directora de espectáculos de Multimedios, los herederos universales de Silvia Pinal son sus tres hijos: Luis Enrique Guzmán, Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán, quienes se quedarán con la mayoría de sus bienes.
Entre los bienes heredados por los hijos de la actriz se encuentran dos terrenos que Silvia Pinal rentaba a empresas para estacionamientos, así como su lujosa casa en Jardines del Pedregal, un cuadro pintado por Diego Rivera y el famoso Teatro Diego Rivera, ubicado en el Centro Histórico de Ciudad de México. El edificio Versalles y varios departamentos, incluidos uno en Coyoacán y otro en Altavista, también forman parte de la herencia. Sin embargo, Valdés reveló que estos bienes ya estaban repartidos en vida entre Silvia Pinal y sus hijos, lo que significa que no son heredables, sino que ya forman parte de su patrimonio personal.
Respecto a la casa de Silvia Pinal en el Pedregal, que fue uno de los lugares más icónicos de su vida, se ha dispuesto su división en tres partes iguales entre sus hijos. Luis Enrique Guzmán, quien reside allí, es dueño de una de estas partes. La segunda parte corresponde a Sylvia Pasquel, mientras que la tercera y última parte, correspondiente al espacio donde Silvia Pinal vivió hasta sus últimos días, será para Alejandra Guzmán.
Además de la casa del Pedregal, los otros bienes importantes de la actriz, como la casa en Acapulco y los terrenos en Tequesquitengo, también han sido divididos de manera equitativa entre los tres hijos de la diva, asegurando una distribución justa y equilibrada del patrimonio.
Esta distribución de bienes ha sido motivo de controversia y discusión, pero según los reportes, Silvia Pinal dejó todo dispuesto de manera clara, lo que evita futuras disputas legales. La familia Pinal continúa siendo el centro de atención mientras los herederos reciben y gestionan su legado.
GB