Uno suma 27 Clásicos Regios en su haber, Nahuel Guzmán; el otro apenas ha disputado cuatro Derbis Norteños, Esteban Andrada; el “Patón” sabe calentar estos duelos contra el acérrimo rival; “Sabandija” suele ser mesurado al hablar del antagonista de la ciudad.
En total, Nahuel Guzmán ha ganado 11 de los 27 Clásicos Regios que ha disputado, ha empatado en ocho y ha sufrido ocho descalabros; Esteban Andrada ha ganado dos, empatado uno y perdido uno ante los felinos.
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La personalidad del arquero de los auriazules es totalmente opuesta a la del cancerbero albiazul, el número 1 felino es extrovertido, se mete en la cabeza del rival, es provocador, se crece en este tipo de partidos, en donde se disputa algo más allá de los puntos o un pase a una instancia, cuando se lucha por un campeonato.
Por el otro lado, el 1 rayado es introvertido, proyecta un dejo de inseguridad, da la impresión que está sufriendo, que está angustiado bajo los tres palos blancos, que no quiere decir que sea un mal portero, al contrario, pero muchas veces transmite inquietud hacia sus compañeros y aficionados en la tribuna.
"Estos son los partidos más lindos para jugar. Sobre todo, cuando vienen en buena racha, ojalá sea un lindo espectáculo, es lo que este tipo de cosas le dan al espectáculo. Se genera más expectativa por lo que cada equipo tiene y lo que representamos en el país y en la tabla general.
“Me gusta mucho el Clásico Regio, lo vivo y lo siento, no me ha tocado estar en un Clásico Nacional, pero no tengo duda que el Clásico Regio es el más pasional de México”, señalaba Guzmán Palomeque previo a la edición 129 del duelo fraternal en marzo pasado.
Desde que llegó a Tigres en 2014, el “Patón” no se ha perdido un Clásico, siempre fue protagonista (con atajadas, triunfos y también con polémicas), traspasó la barrera de los 400 partidos con Tigres y en esta serie de Semifinales estaría poniéndose a un duelo fraternal de empatar a Jesús Arellano, que jugó 30 derbis y es el que más jugó estos partidos en ambos equipos.
Todos como titular, nunca se perdió ninguno, le metieron 25 goles y dejó su arco en cero en ocho oportunidades. Su primera vez fue en el extinto Estadio Tecnológico, justamente en el último que se disfrutó en ese inmueble y también la despedida de Humberto Suazo del Clásico Regio, un 26 de octubre del 2014. El resultado final fue empate a dos goles.
Apenas el domingo en Toluca, Nahuel dejó en claro que en estos juegos definitorios se entrega al máximo y si tiene que dejar el físico lo hace sin dudarlo, salió con la cabeza vendada por un corte al ir a disputar una pelota y este miércoles saldrá a darlo todo por evitar el daño en su arco de la artillería rayada.
AM