Y se ahogó el grito de gol, el anhelo de ganar. Rayados y Tigres fueron generosos en el despliegue de esfuerzo, no hubo codicia. Sin embargo, la edición 128 del Clásico Regio entregó un empate de 0-0 en la cancha del ‘Gigante de Acero’.
La igualdad dejó al Monterrey con 21 unidades en la cima de manera parcial mientras que a La U con 19 en la tercera posición.
De extrañar jugadores fue La Pandilla quien lo sufrió más. Sin Rogelio Funes Mori no hubo quien bajase el esférico y juegue de espaldas. Rodrigo Aguirre y Germán Berterame nunca encontraron una asociación. Tigres, por su parte, encontró cómo sopesar la baja de Rafael ‘Carioca’ con un Guido Pizarro multifución y un Sebastian Cordova incombustible.
Fue intenso el arranque del derbi, incesante; hacia tiempo no se veían 45 minutos en donde las revoluciones fueran altas en su primera mitad.
En dos minutos, Rodrigo Aguirre y Celso Ortiz lo intentaron, Justo a los 7’ y 8’. Ambos envíos fueron desviados.
Y, tras el disparo de Celso Fabián, Tigres respondió ipso facto con un ‘balazo’ de Nicolás López que pegó en el horizontal de Esteban Andrada. El esférico se fue hacia abajo, pero pico fuera del área de meta.
La vertiginosa arrancada trajo un inesperado cambio de planes para Vucetich al prescindir de Erick Aguirre, quien se resintió de la lesión sufrida días atrás para darle su ingreso a Edson Gutiérrez apenas al 15’.
Otra vez ‘Diente’ erró, tres más tarde, al disparar cruzado e impactar el poste derecho del ‘Sabandija’.
Cuando el ida y vuelta parecía bajar, pero los mismos clubes ‘revivían el fuego’ con alguna llegada de peligro, pero también con entradas viriles buscando el balón.
Al 39’ Tigres volvió a avisar. Jesús Ángulo puso un paso largo desde campo propio que dejó al ‘Diente’, tras un mal rechace de Héctor Moreno, frente al marco. Ante la salida de Andrada el uruguayo alcanzó a puntear el esférico que estuvo a nada de entrar de no ser porque Sebastián Vegas apareció como ‘ángel guardián’ para sacar el balón casi en la raya.
El 0-0 marcaba una paridad injusta por lo desplegado. Pero en el complemento el tanteador exhibió lo que sucedía sobre el césped.
Tigres intentó mover con mayor claridad el balón, pero le faltó puntería nuevamente. La más clara, un remate de André-Pierre Gignac tomando el esférico ‘como venía, tras una ‘chilena-centro’ de Luis Quiñones, intento que ‘Sabandija’ controló.
Y llegó el momento que pudo cambiar el juego. Al 79’, Berterame sacó un disparo a portería que, primero, pegó en el antebrazo de Angulo. El balón salió rebotado hacia el pecho de Arturo González -adelantado- y, como ‘carambola’ le quedó a Maximiliano Meza quien batió a Nahuel con un disparo cruzado. Pero Fernando Guerrero, juez central, tras revisión de VAR, anuló el tanto por la posición indebida del ‘Ponchito’.
La paridad de fuerzas se hizo más evidente en los últimos minutos. Monterrey estaba más decidido a dejar que el rival hiciera el último gasto a la espera de encontrar un contragolpe. Aún así, fue Sebastián Córdova el que tuvo una de las últimas con un disparo desviado.
Un derbi que prometía goles se quedó increíblemente en blanco. La paridad de fuerzas pudo más, pese a la generosidad en el esfuerzo.