Alberto Fujimori, ex presidente de Perú, condenado a 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad, recobró la libertad el 6 de diciembre bajo el amparo de un indulto concedido por razones humanitarias, a pesar de la objeción de la justicia interamericana.
El ex presidente, de 85 años, quien padece varias enfermedades, dejó el penal Barbadillo, en el este de Lima, capital peruana, a las 18:29 horas.
Con un chaleco negro y mascarilla, Fujimori salió en compañía de sus hijos Keiko y Kenji en una camioneta gris que se abrió paso lentamente entre decenas de seguidores.
“Tenemos el corazón que nos revienta de alegría. Porque este hombre ha estado injustamente preso”, dijo Nikita, una simpatizante que llegó al penal.
El 5 de diciembre, el Tribunal Constitucional ordenó la excarcelación del ex mandatario tras restituirle un indulto otorgado en 2017.
Este recurso fue concedido en el entonces gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) gracias a Fujimori por razones humanitarias, pero la justicia peruana lo revocó atendiendo un pedido de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de las víctimas del ex mandatario que gobierno con mano de hierro entre 1990 y 2000.
Hoy, la Corte Interamericana de Derechos Humanos elevó un pedido al gobierno peruano para que se abstuviera de excarcelar al ex mandatario hasta verificar la legalidad de la decisión del Tribunal Constitucional. Pero el gobierno de Dina Boluarte autorizó su excarcelación.
“Expresamos de manera enfática que el país reafirma su compromiso con el sistema de promoción y protección de los derechos humanos, en el ámbito regional y universal”, declaró el canciller Javier González-Olaechea.
¿Qué enfermedades tiene Alberto Fujimori y por qué fue condenado?
El ex mandatario fue diagnosticado de un cáncer lingual, fibrilación auricular e hipertensión, entre otras dolencias.
“La salud de mi padre es frágil. Lo más importante ahora es cuidarlo y hacer que poco a poco se recupere. Sabemos que su mejor terapia es el amor de su familia”, dijo Keiko a la prensa tras llegar a su casa junto al ex presidente.
El ex gobernante cumplía desde 2009 una condena por crímenes contra la humanidad por la muerte de 25 personas en dos matanzas perpetradas en 1991 y 1992 por un escuadrón del ejército.
Nueve de las víctimas eran universitarios que los militantes acusaron de ser presuntos guerrilleros de Sendero Luminoso.
Fujimori fue muy popular por su lucha sin cuartel contra la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso, cuyos principales líderes fueron apresados. Pero todavía siguen activos algunos remanentes que se dedican sólo al narcotráfico en la selva central del país.
En noviembre de 2000, en medio de una creciente oposición tras 10 años de gobierno, Fujimori escapó a Japón, la tierra de sus ancestros y renunció por fac a la presidencia. Había detentado el poder casi absoluto tras dar un “autogolpe” el 5 de abril de 1991, disolviendo el Congreso e interviniendo el Poder Judicial.
El ex mandatario salió de la cárcel con una deuda equivalente a unos 15 millones de dólares derivada de las cuatro condenas por crímenes contra la humanidad y corrupción.
“Una burla para los familiares y víctimas. El señor nunca nos pidió perdón y ahora sale como si nada. Sólo tengo confianza en la justicia de la Corte”, dijo Gladys Rubina, hermana de las víctimas de las matanzas por las que fue condenado el ex presidente.
AA