BERLÍN. — Alemania prorrogó hasta el 7 de marzo las medidas de confinamiento colectivo ante temores de que las nuevas variantes del coronavirus revertirán el descenso reciente en los números de casos nuevos confirmados.
El gobierno anunció la decisión el miércoles, luego de una reunión por videoconferencia entre la canciller Angela Merkel y los gobernadores de los 16 estados del país. Aclaró que habrá ciertas excepciones, como por ejemplo las peluquerías, que podrán abrir a partir de 1 de marzo, aunque con restricciones.
La segunda etapa de cuarentena colectiva en Alemania comenzó en noviembre y fue endurecida poco antes de las navidades por temor a que la gran cantidad de enfermos abrumara a los hospitales del país. Se suponía que el domingo terminaba.
El miércoles, el Instituto Robert Koch reportó 8.072 casos nuevos y 813 decesos en 24 horas. En total desde el inicio de la pandemia Alemania ha tenido más de 63.000 decesos.
La cifra de infecciones nuevas semanales ha bajado a 68 por 100.000 habitantes. La meta del gobierno es reducir ese número a menos de 50 para poder emprender una detección de contactos eficaz. Justo antes de las navidades la cifra llegó a un máximo de casi 200.
Un punto de discordia entre el gobierno federal y los estatales ha sido la reapertura de escuelas. Algunos gobernadores se han pronunciado a favor de reabrir las primarias y los centros de atención preescolar a fin de aliviar la carga a los padres y garantizar que los niños de familias de bajos recursos no queden rezagados.
En Alemania los gobiernos regionales tienen gran autonomía y controlan sus respectivos sistemas escolares. Sin embargo, los extenuados profesionales de la medicina han pedido que el confinamiento total continúe.
El director de la Asociación de Cuidados Intensivos y Emergencias advirtió el miércoles que la reapertura de escuelas y preescolares provocará un repunte del virus.
“Las escuelas y los preescolares, lamentablemente, son lugares donde el virus se está propagando”, expresó el director de ese instituto, Gernot Marx, al diario Rheinische Post.
“Los niños se lo pasan a sus familiares y la mayoría de los maestros no están vacunados. Como médico de cuidados intensivos les aseguro: eso sería irresponsable”, añadió.
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