La ola de frío intenso que afectó varias regiones de Argentina a finales de junio ha causado muchos problemas a la población y ha tenido un impacto claro en la naturaleza.
Se han observado lagunas y arroyos congelados, ovejas atrapadas por la nieve en vastas áreas de la meseta patagónica, y en las últimas horas se han reportado más casos de animales congelados.
Un grupo de trabajadores del sector petrolero filmó un video cerca de la ciudad de Comodoro Rivadavia, en Chubut, donde se muestra a un zorro patagónico típico congelado debido al severo frío, lo cual le impidió encontrar suficiente alimento para sobrevivir.
A muchos kilómetros de distancia, en la provincia de Corrientes, se observó una situación parecida. En la localidad de 9 de Julio, varios patos quedaron congelados dentro de un tanque australiano donde el agua se solidificó, convirtiéndose en una trampa para las aves.
Igualmente, las aguas de la Laguna Blanca, ubicada en la provincia de Neuquén, se helaron, lo que resultó en el congelamiento de numerosos peces que habitaban en ella.
¿Dónde se percibe el extremo frío en Argentina?
Tras iniciar a finales de junio, la ola de frío polar persiste y más de la mitad del país se encuentra en alerta por las bajas temperaturas extremas.
En las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe, San Luis, Mendoza, San Juan, Entre Ríos, Corrientes, Santiago del Estero y Formosa, extensas áreas están bajo alerta roja.
Se añaden a esta lista Misiones, Chaco, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Neuquén, que están bajo alerta naranja, mientras que Salta y Jujuy tienen alertas amarillas.
De manera curiosa, esta mañana las temperaturas menos frías, aunque aún muy lejos de ser consideradas templadas, se encontraban en el extremo sur del país. El Calafate (Santa Cruz) registró 10 grados, mientras que Comodoro Rivadavia (Chubut) marcó 7 grados, liderando el ranking de las condiciones climáticas más "benévolas".
En contraste, el intenso frío se experimentaba en La Quiaca (Jujuy), con una temperatura de -11.3 grados a las 8 de la mañana. Maquinchao (Río Negro), Conlara y Villa Reynolds (en San Luis) seguían detrás con poco más de -8 grados.
Los residentes de la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores volvieron a enfrentarse a un frío intenso que requería abrigarse con múltiples capas de ropa. Desde camperas hasta gorros, guantes y bufandas, todo era necesario para salir a la calle sin pasar frío.
En la primera hora de la mañana, la localidad de El Palomar, ubicada en el noroeste del conurbano, alcanzó una temperatura extremadamente baja de -6.6 grados.
AA