La ola de calor que está afectando a la ciudad de Buenos Aires, Argentina, así como otras zonas del país, causó una plaga de insectos que provocó dolores de cabeza y picazón a miles de habitantes.
Hubo vecinos que pensaron que eran ácaros de las aves o piojos de palomas, pero realmente son una plaga de trips, unos insectos ínfimos que recientemente se subieron a las personas que salían al aire libre, el nombre científico de estos es Caliothrips phaseoli.
Mientras tanto, a través de redes sociales, diferentes internautas mostraron el malestar que les causó la presencia de estos pequeños “puntos negros”, ya que por las altas temperaturas empezaron a aparecer en todos lados, incluso provocaron comezón.
Los trips adultos son de color gris oscuro, casi negro, y miden poco más de un milímetro de longitud.
De acuerdo al Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de plagas, este insecto presenta el dorso de la cabeza y el tórax reticulados, las alas anteriores con dos áreas claras que las atraviesan como bandas y las patas son oscuras con el extremo de las tibas claras.
Las hembras insertan huevos aislados en hojas u otras partes de una planta, donde se nutren las ninfas. El ciclo de huevo - adulto se completa en aproximadamente dos semanas, y presenta diferentes generaciones por año.
Debido a su tamaño y ubicación en partes protegidas de las plantas, es complicado detectarlos a estos insectos. La aparición de puntos negros son excrementos en las hojas, por lo que es indicio de la presencia de trips.
Estos insectos se caracterizan por ser un gran dolor de cabeza para quienes cultivan cannabis en sus domicilios, por el daño que causan a las plantas.
Incluso, en la ciudad de Buenos Aires, como en el conurbano bonaerense, la ropa recién lavada y colgada en el tendedero es ahora una suerte de atractor cromático donde quedan impregnados cientos de trips.
AA