Una avioneta privada que transportaba a seis personas se estrelló el 25 de noviembre en las montañas cercanas a la ciudad de San José, Costa Rica, lo que resultó en cinco muertes y una persona sobreviviente en estado crítico, según informó la Cruz Roja Costarricense.
Los equipos de emergencia tardaron varias horas en llegar al lugar del accidente, debido a las difíciles condiciones del terreno en las escarpadas laderas boscosas donde la avioneta, un modelo Cessna 206, se estrelló. La aeronave había partido de Tortuguero, en la costa norte del Caribe, con destino a la capital.
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A bordo de la avioneta viajaban el piloto, el copiloto y cuatro pasajeros, quienes pertenecían a una empresa de turismo local, según reportes de medios locales.
La aeronave tenía previsto aterrizar en el aeropuerto Tobías Bolaños, al este de San José, pero antes de llegar a este destino, el piloto solicitó desviarse al aeropuerto internacional Juan Santamaría debido a las malas condiciones meteorológicas. Fue en ese momento cuando se perdió la señal de la avioneta.
Las autoridades aún no han emitido un informe oficial sobre las causas del accidente. Sin embargo, una avioneta que volaba en la zona informó de la presencia de niebla en el área conocida como Pico Blanco.
La avioneta había desaparecido antes de que se confirmara su desplome
La avioneta fue encontrada en una zona boscosa y empinada del cerro Pico Blanco, entre Escazú y Santa Ana, según informó la Dirección General de Aviación Civil a las 14:00 horas del lunes. La aeronave había desaparecido de los radares alrededor de las 12:30 horas, mientras intentaba aterrizar en el Aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela.
Un piloto alertó a la torre de control sobre la localización de la avioneta, señalando que estaba en el pico de la montaña y que por poco no logra superarlo, con las palabras: “Está en el puro pico de la montaña. Por 50 pies no la brincó”. En un audio difundido por las autoridades, se mencionó que la aeronave se encontraba envuelta en "neblina muy espesa" y que apenas se distinguía su mancha roja entre la selva.
Extraen a mujer con vida de la avioneta estrellada
Paola Amador Segura, una mujer de 31 años, fue la única sobreviviente de este trágico suceso.
Este martes, tras 18 horas de arduo trabajo, los equipos de rescate lograron recuperar a Amador del lugar del accidente. Fue trasladada al Hospital San Juan de Dios, donde, a pesar de estar en estado crítico, los rescatistas informaron que se encuentra estable y consciente.
Paola Amador Segura es una guía turística costarricense, madre de dos niñas de 4 y 6 años, y residente de Tarbaca, Aserrí. Trabaja para la agencia de turismo Horizontes, y su experiencia profesional la llevó a formar parte de este vuelo que terminó en tragedia. Según información proporcionada a TELEDIARIO, Amador se encontraba en la zona por motivos laborales cuando ocurrió el accidente.
AA