Un niño de 1 año y 10 meses es reportado en estado crítico de salud tras casi morir asfixiado por un trozo de pan con aceite y sal que comió en una guardería privada en Benimàmet, España.
De acuerdo con el diario Las Provincias, el hecho ocurrió el lunes 11 de septiembre a las 15:30 horas. Minutos antes de que la madre recogiera al niño en la guardería, sin embargo, jamás imaginó que terminaría en urgencias.
El personal de la guardería reportó el hecho a las autoridades, a lo que la policía de Valencia arribó hasta el lugar en compañía del Servicio de Ayuda Médica Urgente, quien reanimó al niño que no podía respirar porque tenía la tráquea obstruida con migas de pan.
Además, un policía con conocimiento de primeros auxilios práctico un masaje al niño, consiguiendo que expulsará el trozo de comida de acuerdo con La Vanguardia. Asimismo señala, que la madre del menor trató de ayudar y al colocarlo en posición lateral, el pequeño expulsó sangre de la nariz y boca.
Ante esto trasladaron al niño de emergencia, sobre todo, porque su vida pendía de un hilo. Pero los paramédicos lograron mantener consciente al menor tras 20 minutos de constantes maniobras de reanimación, hasta que finalmente llegaron al Hospital La Fe, donde actualmente está hospitalizado en estado crítico de salud.
Cabe mencionar que la madre del pequeño es enfermera, y no le importó salir de turno para ir por su bebé. Mientras que el padre, que trabaja en Madrid, viajó hasta Valencia para reunirse con su familia y ayudar al cuidado del pequeño, quien fue estabilizado hasta las 07:00 de la noche de ayer.
La familia del pequeño espera que éste logre recuperarse lo más pronto posible y que no sufra efectos secundarios por la asfixia que sufrió.
MRG