Sorpresa, nerviosismo y, sobre todo, desasosiego. Estas fueron las expresiones corporales, especialmente faciales, evidenciadas por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, después de que el presidente Joe Biden calificara de "dictador" a su homólogo chino, Xi Jinping, al término de una extensa reunión en la que ambos acordaron restablecer relaciones.
A pesar de que Blinken trató de minimizar la curiosa escena ocurrida durante la conferencia de prensa posterior al esperado encuentro bilateral, las expresiones en su rostro durante más de 10 segundos hablan por sí solas y ya se han difundido ampliamente en las redes sociales.
"Bueno, lo es. Es un dictador en el sentido de que lidera un país comunista con un tipo de gobierno completamente diferente al nuestro", afirmó Biden cuando una reportera le preguntó si aún mantenía la opinión de que Xi era un "dictador", como lo había expresado en junio.
En cuestión de segundos, Blinken, sentado en la primera fila de la sala, pasó de la incredulidad a la incomodidad. Sus gestos ilustrativos incluyeron morderse levemente el labio, como expresando que Biden no debería haber dicho eso, cambiar la posición de sus manos entrelazadas y moverlas compulsivamente, para finalmente girar tímidamente la cabeza en señal de negación.
"No es un secreto que tenemos dos sistemas muy diferentes. El presidente habla con franqueza y en nombre de todos nosotros (...) Está claro que seguiremos diciendo y haciendo cosas que no le gustan a China, del mismo modo que supongo que ellos seguirán haciendo y diciendo cosas que no nos gusten", comentó el secretario de Estado en una entrevista con la cadena CBS.
La respuesta del lado chino vino de parte del ministro de Asuntos Exteriores, Mao Ning, quien condenó "firmemente" las declaraciones de Biden, aunque sin referirse directamente al mandatario.
"Esta declaración es extremadamente errónea y supone una manipulación política irresponsable", expresó Ning en una reunión informativa con periodistas este jueves.
Y agregó: "Hay que señalar que siempre habrá algunas personas con segundas intenciones que intenten incitar y dañar las relaciones entre Estados Unidos y China".
Biden y Xi se reunieron en la bahía de San Francisco el miércoles, luego de que las comunicaciones entre ambas potencias estuvieran interrumpidas por más de un año y ante la posibilidad de que sus tensiones desencadenaran un conflicto abierto. El encuentro, en paralelo a una reunión del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), concluyó con el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y China, incluyendo la reanudación de las intercomunicaciones entre sus Fuerzas Armadas.
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