En medio de la creciente inestabilidad en Ecuador, el presidente Daniel Noboa enfrenta una escalada de violencia tras la fuga del líder de la principal banda narcodelictiva en una cárcel de Guayaquil.
El estado de excepción, declarado el lunes, ha resultado insuficiente para contener la embestida de bandas criminales que han declarado abiertamente la guerra al Gobierno.
Al menos cuatro agentes de policía han sido secuestrados y, de manera alarmante, se ha informado sobre su asesinato a manos de bandas criminales. Los violentos enfrentamientos en la cárcel de Ambato, donde reos y policías se enfrentaron en una balacera, subrayan la peligrosa situación que se vive en las instituciones penitenciarias.
Las bandas criminales, como respuesta a las medidas del gobierno y en un audaz desafío a la autoridad, han llevado a cabo una serie de atentados. Además, una centena de agentes penitenciarios se encuentran retenidos por reos, exacerbando la crisis en las cárceles del país.
En un preocupante giro, reclusos han difundido un videoclip en el que amenazan directamente al presidente Daniel Noboa. En el mensaje, pronunciado con tono agresivo, advierten que iniciarán una ola de violencia, incluyendo asesinatos de policías, guías, funcionarios y ciudadanos dentro y fuera de las cárceles, si no se establece un diálogo.
El presidente Noboa, en su compromiso de no negociar con "terroristas", enfrenta un desafío mientras busca restablecer la seguridad. Las autoridades están trabajando para abordar esta situación crítica y contener la violencia que amenaza la estabilidad del país.
Esta escalada de violencia, marcada por secuestros, asesinatos y la declaración de guerra por parte de bandas criminales, ha sumido a Ecuador en una crisis sin precedentes, desafiando los esfuerzos del gobierno por restablecer el orden en medio del estado de excepción.
¿Qué está pasando en Ecuador?
Un grupo de unos 10 encapuchados con armas largas, cortas y explosivos irrumpió el martes en el canal TC Televisión de Ecuador durante la transmisión en directo y mantuvieron a algunos empleados contra el piso, luego de lo cual se oyeron gritos y varios disparos.
La situación en la sede del canal de Guayaquil, la ciudad más peligrosa del país, se tornó confusa con súplicas de “no disparen”, mientras los encapuchados gritaban e insultaban.
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No hay confirmación oficial sobre heridos, en una jornada de violencia en el país que registró desde la madrugada al menos 30 ataques en nueve provincias, como motines carcelarios, explosiones de vehículos o secuestro de policías. La policía informó más tarde que hay 13 detenidos y no hay rehenes.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, había decretado un día antes, el lunes, el estado de excepción con toque de queda nocturno tras la presunta fuga de la cárcel de un cabecilla de una de las bandas más peligrosas que operan en el país.
IML