Un ciberataque afectó los sistemas informáticos de diversos hospitales en Estados Unidos, lo que obligó el cierre de algunas salas de emergencias y el desvío de ambulancias, y que muchos servicios de cuidados primarios se quedaran suspendidos el 4 de agosto.
El “incidente de información de seguridad” comenzó el 3 de agosto en las instalaciones operadas por la compañía Prospect Medical Holdings, que tiene su sede en California y hospitales y clínicas en ese mismo estado, además de Texas, Connecticut, Rhode Island y Pensilvania.
“Al enterarnos de esto, desconectamos nuestros sistemas para protegerlos y lanzamos una investigación con ayuda de especialistas externos en ciberseguridad. Mientras continúa nuestra investigación, estamos enfocados en atender las necesidades apremiantes de nuestros pacientes mientras trabajamos diligentemente para restablecer las operaciones normales lo más rápido posible”, señaló la compañía en un comunicado del 4 de agosto.
En Connecticut, las áreas de emergencias del Hospital General Rockville y del Manchester Memorial, estuvieron cerradas gran parte del jueves y los pacientes fueron trasladados a centros médicos cercanos.
“Tenemos un equipo internacional de Prospect trabajando y evaluando el impacto del ataque en todas las organizaciones”, dijo en un comunicado Jillian Menzel, directora de operaciones de la Red de Salud del Este de Connecticut.
El FBI en Connecticut informó en un comunicado que trabaja con “socios de la policía y entidades de las víctimas”, pero que no puede entrar en detalles sobre una investigación en curso.
Las cirugías optativas, citas de pacientes externos, donación de sangre y otros servicios fueron suspendidos y, aunque los departamentos de emergencias reabrieron la tarde del jueves, muchos servicios de atención ambulatoria cerraron el viernes, según la Red de Salud del Este de Connecticut que opera las instalaciones. Los pacientes están siendo contactados personalmente, según el sitio web de la red.
También se reportaron alteraciones similares en otras instalaciones en todo el sistema.
“El Hospital Waterbury está aplicando los procesos de inactividad, incluido el uso de archivos impresos, hasta que se resuelva la situación. Trabajamos en estrecha colaboración con expertos en seguridad informática para resolverlo lo antes posible”, dijo la vocera Lauresha Xhihani en un comunicado.
En Pensilvania, el ataque afectó los servicios del Centro Médico Crozer-Chester en Upland, el Hospital Taylor en Ridley Park, el Hospital Memorial del condado Delaware en Drexel Hill y el hospital de Springfield, entre otros, publicó el diario Philadelphia Inquirer.
En California, la empresa tiene siete hospitales en los de Los Ángeles y Orange, según su sitio web. Los mensajes enviados a representantes de estas instituciones no han sido respondidos.
AA