Un anciano de Japón fue condenado el 18 de julio a tres años de prisión por haber matado a su esposa aventándola al mar, a quien cuidaba desde hacía 40 años.
Se trata de Fujiwara Hiroshi, de entre 82 y 83 años, quien se acercó a un muelle y empujó a su esposa Teruko desde su silla de ruedas. La mujer tenía problemas para caminar y no podía valerse por ella misma.
Hiroshi no se entregó tras el delito que cometió, pero condujo hasta la casa de su hijo y le confesó todo lo que había pasado, por lo que llamó a la policía. El cuerpo de la anciana de 79 años fue encontrado por un pescador.
De acuerdo a NHK News, Hiroshi, quien vive en Oiso, Japón, se cansó de cuidar a su esposa Teruko, y la mató para no dejarla en un hogar de ancianos. Un juez dijo que el acusado no quería ponerla en un geriátrico porque creía que debía cuidarla solo, por lo que decidió arrojarla al mar en noviembre de 2022.
Fujiwara aceptó su condena sin objeciones, aunque la acusación exigía siete años de prisión, mientras que la defensa pidió sentencia suspendida.
Para el juez, “el pensamiento pesimista del acusado lo llevó a quitarle la vida” y el caso no se trató de un “caso típico e fatiga del cuidado”. Determinaron que el motivo del anciano “es egoísta y la manera en que mató a Teruko fue cruel”.
- Policía
El tribunal japonés optó por no suspender la sentencia. Y ahora, la defensa discutirá con él y su familia acerca de cómo responder a la decisión judicial.
Un caso parecido ocurrió en Guaymallén, Argentina, cuando en 2022, un anciano también fue condenado por el feminicidio de su pareja de toda la vida. Se trata de Oscar, de 79 años, quien mató a apuñaladas a Linda, de 78 años, quien sufría Alzheimer avanzado.
El cuerpo de la mujer fue hallado con heridas de arma blanca en el cuello. Oscar trató de quitarse la vida pero falló, lo encontraron tirado en el piso con cortes y semi inconsciente. El crimen fue denunciar por el nieto de la pareja, y el feminicida recibió una pena de 25 años de cárcel, pero desde el fallo, Oscar está detenido bajo la modalidad domiciliaria.
AA