Cientos de simpatizantes del ex presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, invadieron este domingo el Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio Presidencial de Planalto, sedes de los poderes en Brasilia, causando numerosos destrozos, según imágenes difundidas por la televisión brasileña y las redes sociales.
Los manifestantes protestan contra el regreso al poder del izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en la segunda vuelta el 30 de octubre y fue investido hace una semana como nuevo presidente de Brasil.
Los ventanales de la sede del Poder Judicial y del Congreso Nacional fueron rotos por los manifestantes, que ya ocupan los edificios de los tres poderes en el país.
Patrullas de la Policía Legislativa, que vela por la seguridad en el Congreso, fueron atacadas y las barreras que acordonaban las sedes de los tres poderes fueron destruidas por los manifestantes.
También destruyeron barreras de protección y armados con palos enfrentaron a los agentes que intentaron contener, sin éxito, la entrada de los manifestantes.
Lula, que asumió la Presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, se encuentra este fin de semana de viaje en la ciudad de Araraquara, en Sao Paulo.
Centenares de bolsonaristas radicales están acampados frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, desde el día posterior a las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que Lula derrotó a Bolsonaro.
Ante esto, el ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, afirmó que no prevalecerá la voluntad de los bolsonaristas radicales que han invadido el Congreso Nacional y rodean las sedes del Ejecutivo y del Poder Judicial, en una manifestación golpista.
MQ