Cada país tiene sus propias restricciones, unas más curiosas que otras, como sucede en la ciudad de Split (Croacia), ubicada en las costas del mar Adriático, ya que aquí multaran con 150 euros (tres mil 67 pesos) a quienes usen traje de baño, estén en toples o consuman alcohol en espacios públicos.
Esta legislación también prevé multar a las personas que arrojen basura, invadan espacios verdes y a los comercios de ocio que superen los limites de ruido permitidos a altas horas de la noche.
Cabe mencionar que desde el 2022, en Dubrovnik, se multa a las personas que usan traje de baño en espacios públicos, por lo que Split no será la primera ciudad en adoptar dicha medida debido a las acciones de ciertos turistas.
Para esto, varias ciudades de Croacia han colocado letreros en varios idiomas además de pictogramas, con el propósito de que los turistas respeten los protocolos de su país, sobre todo, porque en años anteriores recibieron muchas quejas de visitantes ebrios orinando en monumentos, e incluso, turistas alterando el orden público.
Hay que destacar que Split, al igual de Dubrovnik, es parte del patrimonio cultural universal de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde 1979, debido a sus monumentos históricos y culturales.
Entre sus puntos de turismo destaca el antiguo Palacio de Diocleciano, una enorme área rodeada de murallas que data del año 305 dC. Asimismo posee bellos recorridos donde los turistas pueden disfrutar de las pintorescas calles con escalinatas de piedra y observar a cruceros arribando al puerto.
Por esto y más, Split busca que la ciudad sea un lugar acogedor y sin disturbios que permita a residentes de Croacia y extranjeros el disfrutar del panorama, de lo contrario, quien atente contra esto será acreedor de una multa de hasta tres mil pesos.
MRG