Tras casi un mes de padecer dolor y ansiedad, la dueña de una perrita que había desaparecido en el aeropuerto de Atlanta, al abordar un avión de Delta Airlines, finalmente pudo descansar al recibirla sana y salva.
Maia, una perrita de seis años que se perdió en agosto, fue localizada en el aeropuerto de Hartsfield-Jackson de Atlanta, el pasado sábado y fue entregada a su dueña, Paula Rodríguez.
El equipo de operaciones del aeropuerto encontró a Maia escondida cerca de las instalaciones de carga del norte, según una publicación en X, antes Twitter,
“Maia estaba cansada pero aparentemente en buen estado de salud y fue transportada a un veterinario y se espera que regrese a casa pronto”, dijeron los funcionarios del aeropuerto.
El 18 de agosto, Rodríguez y Maia se embarcaron en un viaje desde su casa en República Dominicana a California para unas vacaciones de dos semanas.
Sin embargo, cuando llegaron a Atlanta para hacer escala, el personal de la patrulla fronteriza informó a Rodríguez que su visa de turista no cumplía con los requisitos necesarios. Cancelaron su visa y le dijeron que tendría que regresar a casa en el próximo vuelo, explicó anteriormente la mujer a CNN.
Con el próximo vuelo a Punta Cana programado para el día siguiente, Rodríguez enfrentó la angustiosa realidad de pasar la noche sola en un centro de detención, separada de su perrita.
“Llamaron a un agente de Delta, quien me quitó a Maia”, dijo Rodríguez a CNN.
Al día siguiente, Rodríguez llegó temprano a la puerta de su vuelo, esperando ansiosamente su reencuentro con Maia. Para su consternación, Maia nunca llegó.
Al no poder permanecer en los Estados Unidos durante más de 24 horas sin una visa, Rodríguez no tuvo más remedio que abordar su vuelo a Punta Cana sin Maia, una experiencia que, según ella, le provocó un ataque de pánico durante su viaje de regreso a casa.
“Todos los que me conocen saben lo que ella significa para mí. No voy a ningún lado sin ella. Se porta tan bien que la llevo a restaurantes, literalmente a todas partes. Ella es mi compañera en todo”, explicó.
Dos días después de la desaparición de Maia, un representante de Delta se comunicó con Rodríguez para compartirle noticias desafortunadas.
“Dijo que la estaban transportando (al avión) en la pista, que el personal había abierto su jaula y que ella había escapado al medio de la pista”, señaló a CNN.
A pesar de las incesantes llamadas de la mujer a Delta para obtener actualizaciones, pasaron semanas sin recibir ninguna información nueva.
“Los equipos de Delta han estado trabajando para localizar y reunir a esta mascota con el cliente y permanecemos en contacto con el cliente para brindarle actualizaciones. La gente de Delta está profundamente preocupada por el cliente y el perro y estamos comprometidos con los esfuerzos de búsqueda continuos, trabajando en estrecha colaboración con el Departamento de Aviación de la ciudad de Atlanta y otras partes interesadas”, expresó un portavoz de Delta a CNN.
Con la cancelación de su visa de turista, Paula envió a su madre a Atlanta para unirse a los esfuerzos de búsqueda en los vastos 4,000 acres del aeropuerto Hartsfield-Jackson.
Rodríguez compartió el precio agonizante que había cobrado la desaparición de Maia, describiendo su experiencia como “vivir una pesadilla”, le dijo anteriormente a CNN.
Sus peores temores se desvanecieron el sábado cuando los funcionarios del aeropuerto de Atlanta anunciaron el descubrimiento de Maia tres semanas después de su pérdida.
ZNR