Un equipo de biólogos dirigidos por la Universidad de Nueva York obtuvo evidencia sobre un suceso que los dejó sorprendidos, pues depredadores y presas compartieron un refugio dentro de un santuario para la conservación de la vida silvestre de Lewa, al norte de Kenia.
Los animales observados no son como tales presas naturales de los depredadores con los que se encontraban, pero según publicó el Africam Journal of Ecology es la primera observación de un fenómeno así.
Los científicos informaron que descubrieron este fenómeno cuando monitoreaban las guardias de animales en una reserva de vida silvestre en Kenia. De principio, se instalaron cámaras trampas fuera de cinco guaridas de hienas en la reserva entre 2016 y 2021, y fue cuando observaron que en dos de las guardias habitaban tres especies de animales distintas.
Hienas, jabalíes y puercoespines fueron encontrados en uno de los huecos, y estos duraron meses viviendo juntos; sin embargo, se observaba que, a pesar de estar en el mismo espacio, buscaban apartarse entre grupos, siendo más como vecinos en lugar de compañeros.
Los científicos siguen investigando por qué depredadores y presas estaban viviendo juntos. No obstante, una teoría señala que no se atacaron porque los puercoespines tienen púas y las hienas tienen colmillos, por lo que se 'respetaron'.
Cabe destacar que en todo el sitio de estudio encontraron hienas que sí devoraban puercoespines y jabalíes, pero estas hienas que observaron no lo intentaron.
"Las hienas y los puercoespines son en su mayoría nocturnos, y los jabalíes son en su mayoría diurnos, por lo que las guaridas compartidas podrían ocuparse en un 'tiempo compartido'", dijeron los investigadores.
Los mimos biólogos afirmaron que el suelo es muy duro, por lo que no se pudieron crear más hoyos, y quizá eso intervino en que las especies estuvieran juntas.
Finalmente las lluvias en la zona hicieron que el piso se ablandara y las especies pusieron fin a su tregua y se dispersaron por la zona.
MQ