Durante la época del Holocausto hubo una gran cantidad de empresas, entre ellas empresarios que apoyaron la ideología nazi de Adolf Hitler, en Alemania, ya que diversas compañías populares que hasta el momento continúan activas, colaboraron bajo el lema “son sólo negocios”.
Las empresas que comercializan hoy marcas líderes reconocidas a nivel mundial, fueron beneficiadas por el régimen nacionalsocialista entre 1933 y 1945, cuyas compañías mantuvieron partes del esfuerzo alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
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¿Qué empresas apoyaban la ideología nazi?
Empresas como Kodak, Bayer, Nestlé, Coca-Cola, IBM, BMW, entre otras, apoyaron el nazismo. Este grupo selecto de compañías se enriquecían mientras Hitler campaba por Europa, y al mismo tiempo las fuerzas militares luchaban contra esta ideología.
Existe un libro que relata esta parte del conflicto: El mito de la guerra buena, de Jacques R. Pauwels, quien explica detalladamente el comportamiento que tuvieron muchas de estas empresas europeas tanto norteamericanas, compañías que tras el fin de la guerra mantuvieron el silencio.
Coca-Cola no participó directamente con su producto estrella, sino que fue Fanta, que por una parte apoyaba a las tropas de Estados Unidos y por otro lado a la maquinaria por la que mantuvieron una fábrica alemana que exclusivamente lanzaba el producto para los nazis.
Este evento ocurrió en 1941, la rama alemana agotó el sirope utilizado para la gaseosa, y como no podía solicitar ayuda a Estados Unidos, optó por inventar una nueva bebida para los alemanes creando el refresco con sabor a frutas llamado Fanta, y se estima que en 1943, se vendieron allí aproximadamente tres millones de cajas.
Por su parte, Kodak, la compañía norteamericana, es conocida también porque mantuvo lazos con laAlemania de Hitler. La casa tenía permiso para usar mano de obra esclava de los campos de concentración.
Aparentemente, uno de los principales asesores económicos de Hitler, tenía amistad con los dirigentes de la compañía Kodak. Esto generó que además de la filial alemana, el resto de las europeas también realizaran negocios con el gobierno nazi.
Inclusive Hugo Boss, la marca de ropa alemana, fue afiliada del partido nazi en 1931, cuando pasó a ser integrante patrocinador de los uniformes de la SS, la Juventud Hitleriana, el Cuerpo de Motoristas Nacional-socialistas y otras organizaciones del partido.
Era tan alta la demanda durante los años de conflicto que Hugo Boss usó aproximadamente 40 mil prisioneros de guerra para las fábricas.
AA