Un hombre dedicado a la producción de lácteos, murió la noche del 6 de agosto en Lombardia, Italia, después de ser aplastado por varias ruedas de queso.
Según autoridades, las piezas de queso – de aproximadamente 40 kilos –cayeron sobre la víctima después de romperse la estantería donde reposaban, lo que provocó la muerte casi inmediata del hombre.
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"Tuvimos que desplazar los quesos y las estanterías manualmente. Nos llevó aproximadamente 12 horas encontrar a la víctima el lunes por la mañana”, explicó a AFP Antonio Dusi, un responsable de los bomberos de Bérgamo.
El bombero agregó, que la labor de rescate fue muy compleja, y que lamentablemente el hombre no pudo ser auxiliado.
El almacén donde murió está situado en la pequeña ciudad de Romano di Lombardia, al sur de Bérgamo, contenía 25 mil ruedas de queso almacenadas en estanterías de metal. Miles de ellas cayeron, matando al propietario de la empresa, Giacomo Chiapparini, de 74 años, que trabajaba dentro del almacén.
La familia de la víctima alertó a los equipos de rescate, cuando oyeron el estruendo de la caída hacia las 21:00 horas del domingo. Además, según el periódico Il Corriere della Sera, la víctima estaba sola en el almacén que se usaba para guardar las ruedas de queso durante el período de curación y en el que había entrado para revisar un robot que daba la vuelta y limpiaba los quesos.
Sin embargo, jamás imaginó que moriría en esta labor que parecía tan simple. Hasta el momento se desconoce la causa exacta de la muerte, pero se presume que le cayeron encima las 25 mil ruedas de queso, lo que puedo haberle generado varias fracturas y posiblemente asfixia, ya que permaneció durante horas debajo de estos productos de un peso aproximado de 40 kilos.
MRG