El nacionalista conservador François Legault, primer ministro de la provincia canadiense de Quebec, informó la invención de una contribución que será cobrada a las personas que opten por no vacunarse contra covid-19 sin contar con una razón para ello.
La cifra del impuesto no ha sido definida, sin embargo, será un monto relevante. Esta multa se deberá al coste de los no vacunados para las cuentas públicas de Quebec, en donde, de acuerdo a las cifras oficiales, el 10 por ciento de la población que aún no está inmunizada implica el 50 por ciento de las personas que están en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) por covid-19.
Por lo anterior, Legault justifica su decisión en términos no únicamente de coste económico, sino también de justicia social al manifestar que el impuesto es de justicia para el 90 por ciento de la población que ha hecho sacrificios al vacunarse. El primer ministro provincial no precisó cuál será el destino de los fondos que se obtengan a través de la contribución.
Mediante esta decisión, Legault intenta recuperar la iniciativa política después de ser objeto de severas críticas por la gestión de la reciente ola de covid. El 10 de enero, Horacio Arruda, máximo responsable de salud en Quebec, renunció a su cargo como consecuencia de la crisis sanitaria. Sólo ese día murieron 62 personas por covid, lo que suman 12.028 muertes, la más alta en Canadá, en una localidad de 9.1 millones de personas.
El primer ministro de quebequés añadió que el pasaporte covid será solicitado paulatinamente en más establecimientos comerciales de la provincia en Quebec. La semana pasada, la prueba de vacunación se convirtió en una exigencia para ingresar a las tiendas de bebidas alcohólicas y de marihuana y sus procedentes, y próximamente será igual en los centros comerciales y salones de belleza.
AA