Un hombre que se encontraba practicando cacería, murió instantáneamente luego de que recibió un disparo de una escopeta en la cabeza, luego de que ésta se accionó accidentalmente, en Sevilla, España.
Este hecho sucedió el 3 de noviembre en la finca estepeña de Morelajo, en donde dos amigos provenientes de la localidad malagueña de Ronda, habían acudido para cazar.
La Guardia Civil y la Policía Local fueron solicitadas por el centro coordinador, sin embargo, únicamente corroboraron que uno de los hombres había fallecido a causa del disparo.
Antonio Muñoz, alcalde de Estepa, determinó que el hombre en compañía de otro vecino también de Ronda, y la escopeta del segundo, se disparó de forma accidental, acertándole el disparo en la cabeza.
El médico de guardia del centro de salud de Estepa arribó con rapidez al lugar de los hechos, sin embargo, no pudo hacer nada para salvarle la vida al hombre, por lo que certificó su deceso, y el cuerpo fue trasladado al depósito de Antequera, para realizar la autopsia correspondiente.
De acuerdo a fuentes consultadas por Europa Press, uno de los cazadores habría sufrido una caída al resbalar, y sin querer, efectuaría un disparo con la escopeta, alcanzando a impactar el cráneo de su compañero.
Hasta el momento no se sabe con exactitud la edad del fallecido, pero se estima que tenía 60 años. El alcalde de Estepa comentó que los dos hombres habían llegado a la zona de casa la mañana del 3 de noviembre.
Extraoficialmente, se dice que el fallecido era muy conocido en Ronda, así como era un trabajador jubilado de la compañía Endesa, en donde trabajó por más de 30 años, y dejó a su esposa, tres hijos y tres nietos. Y se trató de un suceso que dejó a los habitantes de la ciudad malagueña conmocionados.
AA