Una mujer falleció después de que recibió un disparo por un vecino borracho que practicaba tiro al blanco en su patio trasero, mientras ella miraba por la ventana de la cocina de su domicilio en Carolina del Sur, Estados Unidos.
Kesha Luwan Tate, de 42 años, escuchó varios disparos aproximadamente a las 08:30 horas del 27 de agosto, y cuando se acercó a la ventana de su casa en Gaffney, con la intención de saber qué era lo que estaba pasando, cuando fue alcanzada por una bala en su pecho, de acuerdo al forense del condado Cherokee, Dennis Fowler.
Los familiares de la mujer confirmaron que ella falleció en su cocina, mientras que sus hijos estaban cerca y resultaron ilesos.
Por lo anterior, la policía confirmó que Nicholas Skylar, de 30 años, fue acusado de homicidio involuntario y de disparar bajo los efectos del alcohol, mientras que estuvo en la cárcel el 30 de agosto y los registros no mostraban si tenía un abogado que pudiera dar su versión del hecho.
Miembros de la familia de Tate mencionaron que llevaba meses preocupada por los disparos cerca de su casa, ya que Lucas vivía detrás de ella en un vecindario de unas 30 viviendas muy juntas.
“Es alucinante que una persona crea que está bien practicar tiro al blanco o disparar un arma cerca de tantas casas en un vecindario”, declaró Steve Mueller, jefe del condado Cherokee.
En caso de que Nicholas sea declarado culpable, se enfrentará hasta cinco años de prisión por el cargo de homicidio involuntario y hasta dos años por el delito menor de disparar en estado de ebriedad.
En nueva ley de armas, protección para víctimas de abusos
Víctimas de abusos y sus familias en Estados Unidos consiguieron un triunfo discreto en junio con una nueva ley acerca de armas respaldada por los dos partidos, bajo la cual resulta más complicado que las personas condenadas por abuso de pareja obtengan armas.
El Congreso tardó casi 10 años en elaborar la ley, que imposibilita la obtención de armas por el abusador, aunque no esté casado con la víctima o no tenga un hijo con ella.
Los partidarios de la norma esperan que salve innumerables vidas como las de Nikiesha Thomas, de 33 años, muerta cuando su ex novio se acercó a su coche estacionado en un suburbio al sureste de Washingtony la mató a disparos.
AA