Estados Unidos considera “inaceptable” el secuestro de cuatro estadounidenses en México, dos de los cuales fueron encontrados sin vida, por lo que quiere que “se haga justicia”, confirmó John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
“Vamos a trabajar de cerca con el gobierno mexicano para garantizar que se haga justicia en este caso”, manifestó Kirby a los periodistas.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal, anunció que dos de los cuatro estadounidenses secuestrados en México cuando su camioneta quedó atrapada en medio de un tiroteo fueron encontrados muertos, mientras que los otros dos fueron hallados con vida; uno de ellos herido.
A través de una llamada telefónica, Villareal dijo que fue confirmado por la Fiscalía de Jalisco el hallazgo de los estadounidenses y añadió que ambulancias y personal de seguridad se estaban trasladando al lugar donde fueron localizados para prestar su apoyo.
Los estadounidenses fueron reportados por el FBI como secuestrados en la ciudad fronteriza de Matamoros, en Tamaulipas, el 3 de marzo, luego de que hombres armados dispararon contra un vehículo en medio del fuego cruzado de grupos delictivos rivales.
El secuestro coincidió con unos violentos incidentes que se registraron el 3 de marzo en Matamoros. Un familiar de uno de los estadounidenses dijo el 6 de marzo que habían viajado desde Carolina del Sur para que uno de ellos pudiera hacerse una abdominoplastia con un médico de la ciudad.
Villareal no brindó más detalles acerca de dónde o cómo fueron encontrados los estadounidenses. Las autoridades mexicanas señalaron que en las próximas horas extenderán la información.
Sin embargo, de acuerdo a una autoridad estatal que solicitó el anonimato porque no estaba autorizada a hablar sobre el caso, los estadunidenses fueron localizados en una zona rural al este de Matamoros llamada Ejido Longoreño, camino a una playa local conocida como Playa Bagdad.
La alerta sobre el secuestro de los estadounidenses fue lanzada el 5 de marzo por la oficina de San Antonio del FBI, y confirmada la víspera por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrados, quien dijo que el gobierno estatal y federal estaba trabajando en su búsqueda.
AA