A veces los intentos de robo son frustrados porque la víctima consigue defenderse y en otras ocasiones, el delito se ve obstruido por circunstancias fuera de nuestro alcance. Tal como le sucedió a un presunto ladrón en Georgia, Estados Unidos, al intentar robar un negocio.
De acuerdo con la Policía de Georgia, Luis Sajbocho-Ordóñez, de 30 años, amenazó a los empleados de un negocio ya que supuestamente llegó al establecimiento, sacó un arma de fuego y exigió a los trabajadores el dinero en efectivo que habían conseguido reunir durante la madrugada de Navidad.
Uno de los empleados se resistió al robo y otro aprovechó la distracción para salir del negocio y solicitar ayuda. Esto, según la policía del condado, asustó al criminal y disparó el arma pero sin herir a ninguno de los empleados. Posteriormente intentó huir, sin embargo, no salió como esperaba porque resbaló en el hielo acumulado por las intensas nevadas en Estados Unidos y finalmente se golpeó en la cabeza.
Según testigos, cuando el presunto ladrón cayó al suelo, los empleados tomaron ventaja y consiguieron despojarlo de dos armas de fuego. Era una escena bastante peculiar que terminó por ser comparada con el incidentes que protagonizan los ladrones de la película Mi pobre angelito.
Cuando llegó la policía al comercio, mencionaron que tuvieron que solicitar el apoyo de los servicios de emergencia para atender al ladrón herido, mismo que fue llevado a la cárcel, donde enfrentará cargos por robo a mano armada y asalto agravado.
“Afortunadamente no se produjeron lesiones graves y el perpetrador fue a la cárcel”, informó el Departamento de Policía de Gainesville.
A parte del ladrón, no hubo más personas lesionadas y ahora los empleados recordaran este peculiar intento de asalto como una mala experiencia que terminó con una escena digna de película de comedía.
MRG