El agujero de ozono en la Antártida que se abrió este año, finalmente cerró el 20 de diciembre, logrando ser uno de los más grandes a mediados de septiembre y el “séptimo más duradero observado hasta el momento”, tal como lo dijo un experto del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera Copernicus (CAMS).
Este fenómeno pudo haberse dado debido al cambio climático o a las emisiones volcánicas, sin embargo, todavía no se conocen los motivos exactos, de acuerdo a un comunicado emitido por el CAMS.
Las temperaturas de la estratosfera polar del hemisferio sur incrementaron de acuerdo a lo pronosticado y los vientos redujeron, lo que causó una ruptura del vórtice polar, hecho que permitió que la capa de ozono en la zona se recuperara.
Agujero de ozono antártico es alarmante
El agujero de ozono que se abrió en septiembre fue preocupante para los expertos por su comienzo temprano, causando uno de los hoyos de ozono más grandes nunca antes vistos a mediados de septiembre de cualquier año.
Después, el área del agujero de ozono se redujo considerablemente hasta quedar dentro del promedio, pero fue extrañamente persistente en noviembre, quedando sobre 14.2 millones de kilómetros cuadrados de la zona de la Antártida hasta comienzos de diciembre, haciéndose el tercero más grande para la época del año.
Entonces se comenzó el proceso de cierre, con una serie de rebotes que retrasaron el cierre definitivo hasta el 20 de diciembre. Fue el tercer agujero de ozono de más duración en el registro de datos reportados por el CAMS hasta el momento, siendo los de 1999 y 2020 los más longevos.
Cabe señalar que es el cuarto año consecutivo en el que el agujero de ozono del hemisferio sur muestra un comportamiento particular, pese al éxito mundial de la prohibición de las sustancias que acaban con la capa de ozono.
Los especialistas indican que la erupción del volcán Hunga Tonga - Hunga Ha’apai, a comienzos de 2022, que inyectó grandes cantidades de vapor de agua a la estratósfera podría haber influido en el alcance y la intensidad del agotamiento de la capa de ozono este año.
Otros investigadores detallaron que un periodo positivo podría haber retrasado el calentamiento estratosférico final, que comúnmente cierre el agujero de ozono, rompiendo el vórtice polar.
Pero una nueva indagación señala a la dinámica atmosférica a largo plazo detectada desde comienzos de la década de 2000 como un posible impulsor de los grandes agujeros de ozono observados en los últimos años, lo que indica posibles impactos del cambio climático.
AA