NUEVA YORK. - El juez Brian Cogan fijó para el próximo 17 de febrero del 2021 una nueva audiencia contra Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el gobierno del ex presidente Felipe Calderón.
El ex funcionario atendió una audiencia programada para hoy en la que dijo hallarse aislado debido a un rebrote de Covid-19 en el Centro de Detección Metropolitano de Brooklyn, donde está detenido, lo que ha impedido que tenga acceso incluso a las pruebas que la fiscalía acumula en su contra.
En dicha prisión se confirmaron 55 nuevos casos de reclusos con coronavirus, cifra elevada en comparación con los casi 30 contagios que se dieron tan sólo entre marzo y octubre.
En esas instalaciones también se encuentran recluidos el ex policía Iván Reyes Arzate, ligado al caso de García Luna y miembros de la banda de padrotes tlaxcaltecas conocida como Los Melendez-Rojas.
En la audiencia de hoy, el juez Brian Cogan ordenó a los fiscales que hicieran lo posible porque el acusado pudiera tener acceso a las pruebas que lo incriminan.
César DeCastro, abogado de oficio de García Luna, se quejó ante el juez “y para que conste en actas” que no se ha podido reunir con su defendido pues tres encuentros que tenía programados le fueron cancelados “de manera inexplicable” por el Buro de Prisiones.
“Me acabo de enterar que el señor García Luna no ha visto sus pruebas desde el 28 de octubre porque le han colocado en asilamiento por 40 días debido al Covid-19”, reveló DeCastro, quien enseguida aclaró que ignora si lo van a dejar salir de esa condición pues “ha aumentado el porcentaje de contagios de coronavirus” en la prisión.
Ante ello el juez respondió que “estamos en una situación de extrema complejidad y tenemos que ser flexibles debido a la pandemia, pero espero que el gobierno haga lo posible para que el acusado revise sus pruebas”.
El litigante César DeCastro dijo al juez que pensaban objetar la moción presentada la semana anterior por el gobierno para demorar la presentación de pruebas pero que no lo ha hecho pues no ha tenido tiempo “de estudiarlo con mi cliente”.
Cogan le dio tres semanas para presentar su objeción y ahí también dio la fecha del 17 de febrero como la de la próxima reunión en este caso que, recordó, “he nombrado como complejo”.
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