La policía realizó más de mil 300 arrestos en la cuarta noche de disturbios en Francia debido a la muerte de un adolescente que fue baleado por los oficiales, cuyo funeral se llevó a cabo este 1 de julio.
Gérald Darmanin, ministro francés del Interior, anunció que la violencia fue de una intensidad mucho menor que en las noches pasadas, pero su cartera registró mil 311 arrestos en toda Francia.
El número de detenidos reportado este 1 de julio es la mayor desde que iniciaron los disturbios el 27 de junio, a raíz de la muerte de Nahel, un joven de 17 años al que un policía disparó a quemarropa durante un control de tránsito en un suburbio de París.
Este sábado comenzó el funeral de Nahel, en Nanterre, el municipio al noroeste de parís en el que residía. Una gran multitud llegó al cementerio de la localidad, donde se respiraba un ambiente tenso, según un periodista de la AFP.
“Que descanse en paz, que se haga justicia. He venido para apoyar a la mamá, ella no tenía a nadie más que a él, la pobre”, declaró una mujer que no quiso dar su nombre, al salir de la funeraria de Nanterre.
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El fallecimiento de Nahel ocurrió después de cuatro noches de disturbios por toda Francia. Según autoridades, en la madrugada del sábado, mil 350 vehículos fueron incendiados o dañados, 234 edificios incendiados o deteriorados y se registraron dos mil 560 incendios en la vía pública, además 79 policías y gendarmes resultaron heridos, de acuerdo al Ministerio del Interior.
De igual manera, la muerte del joven, cuya familia es de Argelia, agito el debate sobre la violencia policial en Francia, donde en 2022 murieron 13 personas en circunstancias parecidas y causó críticas a las fuerzas del orden, percibidas como racistas por parte de la población.
Los actos de vandalismo en ciudades como Marsella o Lyon y Grenoble, ambas en el centro este, donde grupos de personas en muchos casos encapuchados, saquearon comercios, y ni los 45 mil agentes movilizados ni los blindados desplegados en todo el país consiguieron detenerlos.
AA