NUEVA YORK. - El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, preguntó este lunes al presidente ejecutivo de Pfizer Inc, Albert Bourla, si el estado puede comprar directamente dosis de la vacuna anti COVID-19 a la farmacéutica estadounidense.
Sin embargo, Pfizer dijo a Reuters que este de tipo de propuestas primero requieren la autorización del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
"Con las hospitalizaciones y muertes que están aumentando en todo el país este invierno (boreal), estamos en una carrera con el virus y perderemos a menos que incrementemos dramáticamente el número de dosis que los neoyorquinos están recibiendo", dijo Cuomo en una carta enviada al jefe de Pfizer.
"Después de que yo mismo y otros siete gobernadores pedimos al Gobierno del presidente Donald Trump que libere más dosis, el secretario de Salud Alex Azar dijo que la ayuda estaba en camino. A la fecha, sin embargo, el gobierno federal no ha actuado en base a esa promesa", declaró.
Cuomo dijo que estaba apelando a Pfizer directamente ya que la compañía "no estaba sujeta a compromisos" que otra farmacéutica, Moderna Inc, sí asumió como parte de la Operación Warp Speed, el programa del Gobierno de Estados Unidos para distribuir vacunas contra el COVID-19.
Ningún estado de Estados Unidos ha comprado vacunas directamente al productor. La carta de Cuomo no indicaba cuántas dosis solicitaba ni cómo las pagaría.
La administración saliente de Trump prometió administrar 20 millones de vacunas para fines de 2020, pero solo alrededor de 10,6 millones de personas habían recibido una o más dosis hasta el viernes pasado.
Pfizer dijo que estaba dispuesto a colaborar con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos de manera que se garantice la distribución rápida de vacunas a tantos estadounidenses como sea posible.
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