Google, Twitter y Facebook enfrentan demandas por ser consideradas financieramente responsables por ataques terroristas en Francia y Turquía.
La Corte Suprema de Estados Unidos atenderá ambos casos que buscan que las redes sociales sean investigadas por supuestamente ayudar a terroristas. Se espera que el máximo tribunal llegue a una decisión antes de su receso veraniego en junio de 2023. Sin embargo, el tribunal no informó cuándo escuchará los argumentos, pero ya tiene el calendario ocupado para octubre y noviembre.
Uno de los casos involucra a Nohemi González, una estadounidense de 23 años que estaba estudiando en París y que fue una de las 130 personas que perdieron la vida en los ataques del grupo Estado Islámico en noviembre de 2015. Los agresores irrumpieron en cafeterías, en el exterior del estadio nacional francés y el teatro Bataclan. González falleció en el ataque al bistro La Belle Equipe.
Los familiares de González demandaron a Google, propietaria de YouTube, acusándole de ayudar al EI al permitirle publicar cientos de mensajes que incitaban a la violencia y buscaban reclutar a combatientes. Denuncian que los algoritmos de YouTube recomiendan tales videos a los usuarios que muestran estar interesados en ellos.
Sin embargo, un juez desestimó el caso y un tribunal federal de apelaciones ratificó esa decisión. Bajo las leyes estadounidenses —específicamente la Sección 230 de la Ley para la Decencia en las Comunicaciones— las compañías de Internet no pueden ser culpadas por el material que sus usuarios publican en ellas.
El otro caso que la Corte Suprema accedió a escuchar fue el del ciudadano jordano Nawras Alassaf, que murió en 2017 en el ataque al club nocturno Reina de Estambul, donde un hombre armado afiliado al EI mató a 39 personas.
Los familiares de Alassaf demandaron a Twitter, Google y Facebook, acusándoles de ayudar al EI a crecer y de no hacer lo debido para frenar la actividad terrorista en sus plataformas. Un tribunal de menor instancia permitió que el caso proceda.
MRG