Carlos Suárez, fiscal Antimafia de Ecuador y encargado de investigar el presunto asalto de hombres armados al canal de televisión TC el 9 de enero, fue asesinado en la ciudad de Guayaquil.
El homicidio de Carlos Suárez fue confirmado por la fiscal General de Ecuador, Diana Salazar, en un video compartido a través de la red social X, antes Twitter, donde destacó que la delincuencia no detendrá las labores de las autoridades.
"Ante el asesinato de nuestro compañero César Suárez (...) voy a ser enfática: los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana", dijo.
Un miembro responsable de la Fiscalía de Ecuador le dijo a la Agencia AFP que Carlos Suárez había sido el encargado de determinar cuál grupo criminal fue el que estuvo detrás del asalto al canal televisivo durante una transmisión en vivo. Esto durante la crisis de narcoviolencia que se vive en el país sudamericano.
Sobre el homicidio del miembro de la Fiscalía, medios de comunicación ecuatorianos difundieron imágenes de la camioneta en la que conducía Suárez, misma que quedó con diversos impactos de bala en la ventanilla del conductor.
“Las unidades investigativas se encuentran realizando las indagaciones pertinentes para encontrar a los responsables (en la ciudad de Guayaquil, centro de operaciones del narcotráfico)”, dijo un responsable de la Policía de Ecuador.
Fiscal de Ecuador denuncia haber recibido amenazas de muerte
La toma del canal TC fue uno de los primeros actos criminales reportados en Ecuador tras el 8 de enero, cuando se reportó la fuga de Adolfo Macías, Fito, identificado como el líder del principal grupo delictivo de Ecuador.
Sin embargo, todavía no está confirmado quién está detrás del asalto al canal de televisión, en el que hombres encapuchados y armados amenazaron a periodistas y otros trabajadores con pistolas, fusiles y granadas.
En medio de la crisis de esos días, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró el conflicto armado interno y señaló a las bandas criminales de “terroristas”, por lo que desplegó miles de militares.
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Paralelamente, en varias cárceles, los reos tomaron de rehenes a más de 100 funcionarios penitenciarios hasta el sábado 13 de enero, cuando se logró su liberación.
A esto se sumó que la fiscal de Ecuador denunció amenazas de muerte por parte del grupo delictivo Los Lobos, el cual estaría vinculado con el Cártel Jalisco Nueva Generación, de México.
Pese a que Ecuador fue un país que se mantuvo años a salvo del narcotráfico, se ha vuelto en un bastión para la distribución de drogas hacia Estados Unidos y Europa, por lo que ahora hay presencia de bandas enfrentándose por el control del territorio.
En los últimos cinco años, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes pasó de seis a 46 en 2023 y la guerra interna toca fondo como ocurrió en Colombia en el siglo pasado, pero con un ingrediente adicional: las cárceles en llamas.
KT