Gypsy Rose Blanchard, quien convenció a su novio para que matara a su madre después de haberla obligado a fingir durante años que padecía leucemia, distrofia muscular y otras enfermedades graves; salió este jueves de prisión en libertad condicional.
A la mujer de 32 años se le concedió la libertad condicional después de cumplir el 85 por ciento de su sentencia original en el Centro Correccional de Chillicothe, dijo Karen Pojmann, portavoz del Departamento Correccional de Missouri.
Historia de abuso y manipulación de Gypsy Rose Blanchard
El caso de Blanchard despertó el interés de los tabloides en Estados Unidos después de que surgieran informes de que su madre, Clauddine ‘Dee Dee’ Blanchard, asesinada en 2015, básicamente había mantenido prisionera a su hija, obligándola a usar una silla de ruedas y una sonda de alimentación.
Resultó que Gypsy Blanchard, que ahora tiene 32 años, estaba perfectamente sana y no tenía ningún retraso en su desarrollo como siempre habían creído sus amigos.
Su madre tenía el síndrome de Munchausen por poder, un trastorno psicológico en el que los padres o cuidadores buscan simpatía a través de las enfermedades exageradas o inventadas de sus hijos, dijo su abogado litigante, Michael Stanfield.
“La gente constantemente le decía a Dee Dee lo maravillosa madre que era, y Dee Dee recibía toda esta atención”, dijo.
El engaño funcionó y madre e hija comenzaron a recibir donaciones caritativas, un viaje a Disney World e incluso una casa cerca de Springfield, Missouri, de una organización, y conocieron a la estrella del country Miranda Lambert.
El abogado dijo que la madre de Gypsy Blanchard pudo engañar a los médicos diciéndoles que los registros médicos de su hija se habían perdido en el huracán Katrina. Si le hacían demasiadas preguntas, simplemente buscaba un nuevo médico y le afeitaba la cabeza a la niña para respaldar su historia.
Entre los procedimientos innecesarios a los que se sometió Gypsy Blanchard estuvo la extirpación de sus glándulas salivales. Su madre convenció a los médicos de que era necesario utilizar un anestésico tópico para provocar el babeo.
La madre había dicho que era más joven para que fuera más fácil perpetuar el fraude, y se salió con la suya porque Gypsy era muy pequeña con apenas metro y medio de estatura.
Inicialmente, las autoridades estaban tan confundidas que los documentos judiciales originales enumeraban tres edades diferentes para ella, siendo la más joven 19 años. Ella tenía 23 años cuando ocurrió el crimen.
Gypsy Blanchard, que tuvo poca educación y poco contacto con nadie más que con su madre, también fue engañada, especialmente cuando era más joven, dijo Stanfield.
“Los médicos parecen confirmar todo lo que te dicen. El mundo exterior te está diciendo que tu madre es una persona maravillosa, cariñosa y atenta. ¿Qué otra idea puedes tener?, dijo el abogado.
Pero luego el abuso se volvió más físico, dijo Stanfield. Gypsy testificó que su madre la golpeó y la encadenó a una cama. Poco a poco, Gypsy también empezaba a comprender que no estaba tan enferma como decía su madre.
¿Cómo Gypsy Rose Blanchard convenció a su novio de matar a su mamá?
“Quería liberarme de su control sobre mí. Lo convenció”, testificó Gypsy en el juicio de 2018 de su exnovio, Nicholas Godejohn, quien cumple cadena perpetua por el asesinato.
Cuando subió al estrado en su juicio, los fiscales ya le habían hecho un trato por el abuso que había sufrido. A cambio de declararse culpable en 2016 de asesinato en segundo grado, fue condenada a 10 años de prisión. El cargo de asesinato en primer grado que enfrentó inicialmente habría significado cadena perpetua.
"Nick estaba tan enamorado de ella y tan obsesionado con ella que haría cualquier cosa", argumentó ante el tribunal el abogado litigante de Godejohn, Dewayne Perry, diciendo que su cliente tiene autismo y fue manipulado.
Los fiscales, sin embargo, argumentaron que lo motivaba el sexo y el deseo de estar con Gypsy Blanchard, a quien conoció en un sitio web de citas cristiano.
Según la declaración de causa probable, Gypsy Blanchard proporcionó el cuchillo y se escondió en un baño mientras Godejohn apuñalaba repetidamente a su madre. Los dos finalmente se dirigieron en autobús a Wisconsin, donde fueron arrestados.
El fiscal del condado de Greene, Dan Patterson, lo describió como “uno de los casos más extraordinarios e inusuales que hemos visto”.
AGA