En la madrugada del primer día de 2025, Nueva Orleans fue escenario de un trágico incidente durante las celebraciones de Año Nuevo cuando un automóvil embistió a una multitud en la intersección de las calles Canal y Bourbon, un área emblemática frecuentada por turistas y residentes. El ataque dejó un saldo de al menos 15 muertos y 35 heridos.
Según testigos presenciales, el conductor del vehículo aceleró deliberadamente contra la multitud. Posteriormente, descendió del auto con un arma de fuego y comenzó a disparar indiscriminadamente. Las autoridades locales respondieron con disparos, pero aún no han confirmado si el agresor fue abatido. Entre los heridos se encuentran dos agentes policiales que fueron trasladados a clínicas cercanas; ambos se encuentran fuera de peligro.
La Policía de Nueva Orleans, que había reforzado las medidas de seguridad en la previa de las celebraciones, describió el incidente como un acto "intencional" y declaró que el agresor intentó causar el mayor daño posible. "La situación es seria", afirmaron las autoridades en conferencia de prensa, precisando que los hechos ocurrieron alrededor de las 3:15 a.m.
El FBI aseguró también que al menos 15 personas murieron en el ataque con una camioneta en la ciudad de Nueva Orleans, al actualizar la cifra previa de 10 fallecidos durante las celebraciones de Año Nuevo.
Un funcionario del FBI confirmó el nuevo saldo de muertos citando cifras de la oficina forense al ser contactado telefónicamente por la agencia AFP.
El personal de emergencia y los ciudadanos intentaron asistir a las víctimas que yacían en la calle tras el impacto. Sin embargo, el sonido de los disparos obligó a muchos a dispersarse en busca de refugio. Ante la gravedad del incidente, las autoridades pidieron a la población mantenerse alejados del área afectada.
¿Hay conexión con actos terroristas?
La magnitud del evento ha generado una amplia investigación liderada por el FBI, que busca esclarecer los motivos del ataque y determinar si hubo alguna conexión con actos terroristas.
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Por el momento, el FBI no ha confirmado que se trate de un ataque de esta naturaleza, a pesar de que la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, calificó el hecho como un "ataque terrorista" en una declaración oficial. Cantrell también reveló que ya ha establecido contacto con la Casa Blanca para coordinar esfuerzos adicionales de seguridad y apoyo.
El distrito de Canal y Bourbon, conocido por su vibrante vida nocturna y su importancia turística, se encuentra temporalmente clausurado mientras las autoridades recopilan evidencia. En el lugar de los hechos, se desplegaron equipos de forenses y especialistas en análisis de escenas del crimen. Se espera que esta investigación sea extensa debido a la complejidad de los acontecimientos.
Este trágico suceso ha conmocionado tanto a la comunidad local como a visitantes de todo el mundo que celebraban el inicio del año. Testigos describen un ambiente caótico, con personas intentando ayudar a los heridos mientras buscaban refugio de los disparos.
AA