Un hombre fue condenado a la pena de muerte en Japón después de que en 2019 incendió un edificio de estudios de anime más respetados en el país, en donde murieron 36 personas, todo porque supuestamente le plagiaron sus propios dibujos.
Los hechos ocurrieron cuando el Shinji Aoba, el hombre acusado, irrumpió con dos bidones de gasolina, mientras gritaba: “¡Váyanse al infierno! ¡Los voy a matar!”. Y 36 dibujantes, la mayoría de entre veinteañeros y treintañeros fallecieron quemados por el fuego o asfixiados en las escaleras del tercer piso.
Otras 32 personas resultaron lesionadas, incluso el mismo responsable quedó herido, y este 25 de enero, un juzgado de Kioto lo condenó a la pena de muerte.
Más de 400 personas, entre ellas familiares de las víctimas del incendio, participaron en un sorteo para poder acudir a la lectura de la sentencia en Kioto. Los magistrados rechazaron la atenuante planteado por la defensa, según la cual su cliente sufre problemas mentales y no estaba en condiciones de “ver entre el bien y el mal”.
Shinji Aoba, quien ahora tiene 45 años, aceptando su obsesión, recibió la sentencia, la cual indica que él sabía correctamente lo que estaba haciendo, ya que además lo había explicado.
El responsable buscaba castigar a Kioto Animation, también conocido como KyoAni, ya que estaba obsesionado con que le habían robado su idea, luego de que participó en su certamen anual de novelas ligeras, mangas y guiones. Se trata de una fijación calificada como ridícula por la acusación y por la empresa, que recuerda haber recibido correos anónimos con amenazas durante dos años antes del incendio, y a Shinji Aoba no se le conoce ninguna obra.
Kioto Animation está entre los cuatro o cinco estudios japoneses con más prestigio, incluyendo novelas ligeras que venden millones de ejemplares, antes de ser convertidas en mangas, animes y hasta videojuegos. El 18 de julio de 2019, los dibujantes estaban dando los últimos retoques a la película de Violet Garden, que antes había sido serie y novela ilustrada para jóvenes.
El día del juicio, a finales de diciembre de 2023, Shinji dijo que no pensaba que iba a causar tantos muertos, y solicitó el perdón por primera vez a las víctimas y familiares, todavía sosteniendo su manía de que habían plagiado sus dibujos. Aoba, quien pasó 10 meses hospitalizado por las quemaduras, escuchó su sentencia sin reaccionar, desde una silla de ruedas.
AA