Un hombre de 32 años murió después de que su perro de caza disparó accidentalmente un arma de fuego mientras ambos, en compañía de otros amigos, regresaban de una excursión de cacería en la meseta de Kizlan, en Samsun, al norte de Turquía.
Medios locales señalaron que el perro habría disparado por accidente la escopeta del cazador, al apretar el gatillo con su pata cuando saltó hacia la cajuela del vehículo.
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Este hecho ocurrió cuando el hombre y sus compañeros de caza estaban empacando su material en sus automóviles antes de finalizar la jornada.
Ozgur Gevrekoglu es el hombre que recibió el disparo en el estómago y fue llevado al Hospital Estatal de Alaçam, pero los médicos no lograron salvarle la vida. Medios locales dieron a conocer que el sujeto que falleció había sido papá hacía 10 días.
De acuerdo a medios locales, a pesar de que la hipótesis principal es la del accidente con el canino, la policía continúa realizando investigaciones.
Incluso, la agencia turca Anadolu indicó que las fuerzas de seguridad detuvieron a uno de los amigos que formaba parte del grupo de cacería, ya que se consideraba como uno de los sospechosos del disparo, de 38 años, y que no ha sido identificado, sin embargo, después fue puesto en libertad.
Al comienzo, las autoridades no hallaron indicios de que se hubiera tratado de un crimen, a pesar de que la jornada de cacería se desarrolló sin problemas, no obstante, los investigadores seguirán llevando a cabo indagaciones para esclarecer los hechos.
Posteriormente, se realizó el funeral de Gevrekoglu, en compañía de sus amigos, familiares y asistentes, en el cementerio del distrito Kislakonak de Alaçam, Turquía.
Gevrekoglu había compartido imágenes recientemente en sus redes sociales, en las que se le podía ver con su perro, momentos antes de que éste le disparara accidentalmente.
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