Las redes sociales están llenas de estafadores que prometen rendimientos garantizados en inversiones, en donde los usuarios han perdido miles de millones de dólares debido a ellos.
Como es el caso de Troy Gochenour, de 50 años, de Columbus, Ohio, lo estafaron para quitarle 25 mil 800 dólares, incluidos 15 mil 800 con dinero que él pidió prestado, en un fraude de minado de criptomonedas que empezó con un mensaje de WhatsApp de parte de una hermosa desconocida.
“Apenas me había mudado aquí para reiniciar mi vida tras intentar tener éxito en el mundo del espectáculo en Nueva York, y me sentía solo [...] Así que empecé a tener citas en línea. Después recibí un mensaje de WhatsApp que decía: ‘Siento molestarte’”, contó.
Las estafas financieras, le costaron a los consumidores 3 mil 800 millones de dólares durante el 2022 tan sólo en Estados Unidos, de acuerdo con la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), el doble que en 2021.
Quienes trabajan en ese espacio, entre ellos la FTC y Better Business Bureau, dicen que la velocidad y la comodidad del internet, el ascenso de las plataformas y las apps de pago en línea, y la propagación de desinformación financiera han contribuido al incremento de las estafas.
En el caso de Gochenour, pasó varias semanas intercambiando mensajes con alguien que parecía tener intenciones románticas antes de que ella mencionara “la minería de liquidez”.
Aunque él había sido escéptico frente a las criptomonedas, a la larga empezó a seguir sus consejos e instrucciones. Estafadores como la que se aprovechó de Gochenour se han vuelto hábiles en establecer sitios web que tienen un aspecto convincente de ser empresas legítimas de criptomonedas, y Gochenour cayó. Después de que él creó una cartera de criptomonedas, parecía que el dinero que había transferido estaba teniendo los rendimientos que su estafadora le había prometido.
“Yo estaba enganchado en esta persona [...] En un principio parecía que estaba funcionando. Me dijo: ‘Podríamos estar juntos, tú y yo, y ganar todo este dinero’”, comentó.
Hasta que un día, cuando había transferido unos 5 mil dólares de su propio dinero a la cartera, se despertó para revisar el saldo y el dinero había desaparecido. Cuando visitó una página a la que su estafadora lo había remitido, para intentar entender qué había pasado, vio un “contrato”.
Contactó a la estafadora para consultarle, y ella le dijo que se pusiera en contacto con el “servicio al cliente”, en donde le dijeron que transfiriera otros 10 mil dólares para recuperar su dinero, más bonificaciones.
Gochenour siguió agregando dinero a su cartera cuando se lo pidieron, pese a que en cada ocasión el dinero salía de su cartera, hasta que parecía que estaba por recibir 200 mil dólares.
“Todas las cifras eran falsas, todas manipuladas”, señaló.
Cuando le dijeron que tendría que pagar 35 mil dólares de impuestos por adelantado para tener acceso a los 200 mil, él se dio cuenta de que era una estafa.
Para ese punto, ya había pedido préstamos personales que sumaban casi 16 mil dólares más sus 55 mil de deuda estudiantil, atraído en cada ocasión por las promesas de recompensas cada vez mayores. Ahora trabaja con la Global Anti-Scam Organization, un organismo sin fines de lucro que lucha contra los fraudes en línea.
Indicios comunes de una estafa de inversión
La mayoría parecen ser rápidas, fáciles y sin riesgos o con pocos riesgos. Muchas implican bienes raíces, criptomonedas, asesoría financiera u oro. En general, la empresa utiliza palabras como “demostrado” y “garantizado”, junto con testimonios de personas que aseguran haber usado los servicios y haberse beneficiado increíblemente.
La mayoría de las veces se trata de actores pagados y reseñas inventadas, de acuerdo con Melanie McGovern, directora de relaciones públicas de la International Association of Better Business Bureaus.
Las ofertas también suelen estar acompañadas de urgencia para actuar: “¡Gane dinero rápido!” “¡Oferta única en la vida, vence mañana!”. O implican pasos complejos que exigen inyecciones de más fondos en cada etapa, como la minería de liquidez que Gochenour experimentó.
En general, el estafador presenta un panorama de cómo será la vida cuando usted sea rico. Pero nadie puede garantizar rendimientos, y quienquiera que prometa una inversión sin riesgos es porque se trata de un fraude.
¿QUÉ HACER SI SOSPECHA DE UNA ESTAFA DE INVERSIÓN?
- Tómese el tiempo de investigar la oferta. Los estafadores quieren apurarlo, así que tómese su tiempo. Investigue en línea el nombre de la empresa junto con palabras como “reseña”, “estafa” o “queja”.
- Consulte la información con un amigo o asesor. Quizá sea la primera vez que recibe una oferta de esta naturaleza, pero es probable que conozca a alguien que ya la ha recibido, sobre todo porque las estafas suelen estar enfocadas en comunidades específicas, de acuerdo con la FTC.
- No acepte ofertas no solicitadas. Si recibe una llamada, mensaje de texto o correo inesperados sobre “una increíble oportunidad para invertir”, es una estafa.
- Por último, rechace las propuestas en que lo presionen.
“Las empresas legítimas le permiten tomarse el tiempo necesario para investigar antes de gastar cualquier dinero”, señaló McGovern.
Otros fraudes comunes:
- Asesoría de inversiones
- Asesoría de bienes raíces
- Metales preiciosos y moneda
- Inversiones en criptomonedas
JB