La policía japonesa detuvo el martes 31 de octubre por la tarde a un hombre presuntamente armado y octogenario que se atrincheró con varios rehenes en una oficina de correos de la localidad de Warabi.
"El hombre fue detenido. Informaremos más tarde de los detalles", indicó un portavoz de la prefectura de Saitama, al noroeste de Tokio.
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Todavía se desconocen sus motivos, pero la policía cree que también estuvo implicado en un incidente ocurrido en un hospital cercano que dejó dos heridos, y los informes señalan que también podría estar involucrado en un incendio en un edificio residencial.
El hombre se atrincheró en la oficina de correos informaron en la página web de la localidad las autoridades municipales, indicando que el atacante tenía un objeto que parecía un arma de fuego.
Más tarde, mientras la policía negociaba con el hombre, las imágenes de televisión mostraron a una mujer veinteañera, una supuesta rehén, saliendo de la oficina de correos poco antes de las 19H30.
Por su parte, el diario Asahi Shimbun indicó que la policía irrumpió en el edificio sobre las 10 de la noche, detuvo al hombre y confiscó su arma.
"Este es un barrio tranquilo. No puedo creer que esté ocurriendo algo así", declaró Tetsuo Sasaki, vecino de 70 años.
"Ayer mismo fuí a esa oficina de correos [...] Podría haber estado en el lugar equivocado, en el momento equivocado", aseguró su esposa, Reiko Sasaki, de 64 años.
El incidente se produjo mientras la policía investigaba un presunto tiroteo que dejó dos heridos -un doctor y un paciente- en un hospital de la cercana ciudad de Toda.
Las autoridades creen que "el hombre estaba en el hospital y vino a la oficina de correos", indicó un funcionario municipal.
"Después de las 13 horas, escuché a una mujer gritando 'Por favor, que venga alguien', y una enfermera me dijo 'Apártese de las ventanas y agache la cabeza'", contó a la cadena televisiva NHK un hombre sexagenario que se encontraba dentro del hospital.
Además de ello, mencionó que durante la tarde logró ver sangre derramada en el suelo, aunque no escuchó detonaciones.
"Sobre las 14 horas, miré dentro de la consulta del doctor y vi un charco de sangre junto a la camilla", añadió.
Fuji TV afirmó que la policía también estaba investigando una posible relación entre el hombre y un incendio en un edificio de apartamentos en la ciudad de Toda a primera hora del día, añadiendo que no hubo heridos.
Los crímenes violentos son poco frecuentes en Japón, donde la tasa de homicidios es baja y la legislación sobre las armas de fuego es una de las más estrictas del mundo.
Sin embargo, el archipiélago vivió varios ataques recientemente, entre ellos el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe, disparado con un arma de fuego artesanal durante un discurso de campaña electoral el año pasado.
En abril, el actual primer ministro, Fumio Kishida, fue blanco de un artefacto explosivo improvisado, también en un acto electoral. Kishida salió ileso, pero dos personas resultaron levemente heridas.
El mes siguiente, un hombre se atrincheró en un edificio después de matar supuestamente a cuatro personas, entre ellas dos policías y una anciana, en un ataque con pistola y cuchillo.
JB