McDonald’s y el dueño de la franquicia están en falta luego de que un nugget de pollo muy caliente de una Cajita Feliz cayó en la pierna de una niña en 2019 y le causó quemaduras de segundo grado, según determinó un jurado del sur de Florida.
Un segundo jurado determinará cuánto tendrán que pagar McDonald’s USA y Upchurch Foods, el propietario de la franquicia, a la menor y su madre, reportó el periódico South Florida SunSentinel.
El fallo del 11 de mayo estuvo dividido debido a que algunos integrantes del jurado hacían responsable al poseedor de la franquicia por negligencia y no advertir a los clientes acerca del riesgo de la comida caliente.
A MacDonald’s USA los miembros del jurado lo hacían responsable por no brindar instrucciones para el manejo seguro de los alimentos, pero no se determinó que la cadena fuera negligente; sin embargo, el jurado rechazó el argumento de que el producto estaba defectuoso.
“Nuestra solidaridad está con esta familia después de lo que ocurrió en este incidente desafortunado, ya que la seguridad del cliente es una de nuestra prioridades”, dice un comunicado del propietario y operador de la franquicia McDonald’s Brent Upchurch.
Asimismo, en el comunicado señalan que están decepcionados con el veredicto de hoy porque los hechos muestran que su restaurante en Tamarac, Florida, sí cumplía con los protocolos al cocinar y servir la Cajita Feliz.
El jurado escuchó por dos días los testimonios y argumentos acerca del incidente de 2019 que quemó el muslo superior de la entonces menor de tres años, mientras que recordó la célebre demanda del café caliente de la década de 1990.
Philana Holmes, madre de la menor de ahora siete años, testificó que compró Cajitas Felices para sus hijo e hija en una ventanilla de autoservicio en un McDonald’s en Tamarac, cerca de Fort Lauderdale.
Una vez que arrancó el automóvil para irse, su hija comenzó a gritar por el dolor que le causó el nugget caliente. La madre declaró que no sabía qué era lo que le pasaba hasta que se detuvo para ayudar a la niña, Olivia Caraballo, y vio la quemadura en su pierna y después tomó fotos con su iPhone.
AA