La duquesa de Sussex, Meghan Markle, visitó el lugar en donde se habilitó una ofrenda para las víctimas del letal tiroteo registrado al interior de una escuela primaria en Texas, el 24 de mayo.
Meghan dejó unas flores blancas atadas con un listón morado sobre la ofrenda, la cual se encuentra al exterior del tribunal del condado de Uvalde. La visita de la duquesa se debió a que un joven mató a disparos a 19 estudiantes y dos docentes, en la Escuela Primaria Robb.
Cabe señalar que la duquesa de Sussex reside en California con su esposo, el príncipe Enrique, y sus dos hijos. Meghan viajó a Texas por motivos personales y como madre, con la intención de ofrecer sus condolencias y apoyo en persona a una comunidad que se encuentra sufriendo un dolor inconcebible.
En el momento de su visita, Meghan vestía una camiseta blanca y una gorra de béisbol, quien colocó las flores encima de una cruz, en la que se podía apreciar el nombre de Uziyah García, identificada como la víctima más joven del ataque, y posteriormente se quedó de pie con los brazos cruzados mientras observaba el lugar.
A raíz de la visita de la duquesa de Sussex, se produjo una gran expectación, en la que estuvo acompañada solamente del jefe de su equipo de seguridad, Alberto Álvarez, mismo que se encargó de cuidar al artista Michael Jackson y la banda One Direction.
Hasta el momento, Meghan no ha realizado alguna declaración en Texas, sin embargo, anteriormente sí se mostró a favor de una regulación más estricta en Estados Unidos en cuanto a la adquisición de las armas de fuego. En 2020, la duquesa dio un discurso en la cumbre del movimiento Girl Up, en donde ya había mencionado la importancia de terminar con la violencia armada.
AA