Aficionados de los misterios se unieron en un lago escocés este 26 de agosto, con la intención de buscar señales del mítico Monstruo del Lago Ness, a través de imágenes térmicas tomadas por drones, cámaras infrarrojas y un hidrófono para detectar sonidos bajo las aguas turbias del lago.
El evento de dos días se presenta como el estudio más grande del lago en 50 años, e incluye a gente en todo el mundo que observa las aguas de manera remota con cámaras web.
Alan McKenna, del Centro Loch Ness, mencionó que se trata de inspirar a una nueva generación de entusiastas del lago Ness. Además dijo que se buscan ondas en la superficie y se solicita a los voluntarios que registren toda conducta natural en el loch.
“No toda la ondulación u ola es una bestia. Algunas tienen explicación, pero hay un puñado que no la tienen”, agregó McKenna.
El Centro Loch Ness está ubicado en el viejo Hotel Drumnadrochit, donde nació la leyenda. En 1933, el gerente Aldie Mackay dijo haber visto una bestia acuática en el loch rodeado de montañas, el lago de agua dulce más grande del Reino Unido en cuanto a volumen y uno de los más profundos, con 230 metros.
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La historia causó una maravilla mundial con el monstruo esquivo, con engaños y cientos de versiones de testigos oculares. Entre muchas teorías está la de un reptil marino prehistórico, una anguila gigante, un esturión e incluso un elefante que escapó de un circo.
Muchos piensan que los avistamientos son falsos o bien, se trata de troncos de árboles que flotan o de aguas agitadas por los fuertes vientos, pero la leyenda es una bendición para el turismo en la región de las Highlands de Escocia.
Algunas personas dicen que sí es un misterio, sin embargo, otros no se dejan llevar por el escepticismo.
AA