Al menos 600 peregrinos fallecieron durante el hach, la gran peregrinación musulmana a La Meca, que este año volvió a llevarse a cabo bajo altas temperaturas, de acuerdo a informes de diplomáticos en Arabia Saudita.
Por lo menos 323 de los muertos son egipcios, que fallecieron por dolencias causadas por el calor, a excepción de uno de ellos que murió por heridas sufridas en una dispersión desordenada de gente, indicó uno de los diplomáticos.
Ese balance procede de la morgue de un hospital del barrio Al Muaisem de la ciudad saudita, señaló el diplomático.
Los reportes no indican que las muertes se produjeron después de la inauguración oficial del hach, el 14 de junio, o si se registraron fallecimientos previos entre los peregrinos que habían llegado antes al lugar.
También se registró el fallecimiento de 60 jordanos, según los diplomáticos. Estas muertes suben a 577 el número de muertos este 2024 en el hach, de acuerdo a un balance establecido por la AFP, que también contabilizó fallecimientos de peregrinos de Túnez, Indonesia, Irán y Senegal.
En el hach del año pasado fallecieron al menos 240 peregrinos, en su mayoría indonesios.
¿Qué es el hach?
Cabe señalar que el hach es uno de los cinco pilares del islam y los musulmanes que pueden deben realizarlo al menos una vez en su vida. Es una fuente de prestigio y legitimidad para Arabia Saudita, cuyo rey lleva el título de “Guardián de las dos santas mezquitas”, de La Meca y Medina.
Para este año se reunieron 1.8 millones de fieles, 1.6 millones de ellos procedentes de otros países, según las autoridades sauditas.
Los visados para La Meca son otorgados por Arabia Saudita de acuerdo a un sistema de cuotas por país. Muchos creyentes, carentes de medios para obtenerlas, logran llegar al lugar, pero no consiguen acceder a las instalaciones climatizadas para atenuar el efecto del calor.
"La prevención es importante y los peregrinos no deben salir en las horas más calurosas, a menos que sea necesario, o llevar parasoles", señaló el Ministerio saudita de Salud en un comunicado.
Este 2024, en Mina, los peregrinos se rociaban la cabeza con agua mientras las autoridades distribuían bebidas frescas y helados que se derretían con gran velocidad.
Azza Hamid Brahim, una egipcia de 61 años, confirmó que vio cuerpos inmóviles a un lado del camino cuando se dirigía y volvía de las estelas que representaban a Satán.
AA