Mujeres presentan la primera denuncia contra la prohibición del aborto en Texas; sus embarazos son de riesgo

Cinco habitantes de Texas a las que se les negó la interrupción del embarazo a pesar de graves complicaciones presentaron una denuncia el lunes por la noche contra las leyes antiaborto en este estado conservador del sur de Estados Unidos.

Es la primera denuncia presentada por mujeres a las que se les ha negado el aborto desde que en junio la Corte Suprema de Estados Unidos echó abajo el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, según la organización Centro por los Derechos Reproductivos, que las representa.

La demanda incluye devastadores relatos de primera mano de mujeres que casi pierden la vida después de que se les negara la atención médica que necesitaban, afirmó la vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris, quien las apoyó este martes en un comunicado.

Estas mujeres querían llevar a término el embarazo pero durante los reconocimientos médicos descubrieron que el feto no era viable.

En la denuncia afirman que los médicos se negaron a practicar abortos a pesar del riesgo de sangrado e infección.

Atribuyen sus reticencias a las leyes que prohíben el aborto en Texas, una de las cuales prevé hasta 99 años de prisión para los médicos que desafíen la prohibición.

Estas leyes prevén excepciones en caso de peligro de muerte o discapacidad grave para la madre, pero, según las denunciantes, son demasiado vagas.

Una de ellas, Amanda Zurawski, de 35 años, rompió aguas a las 17 semanas de embarazo, demasiado pronto para que el feto sobreviviera. Pero el hospital, esperó hasta que hubo señales de infección, tres días después, para sacar el feto.

Según la denuncia, sufrió una septicemia, estuvo varios días en cuidados intensivos y perdió una de sus trompas de Falopio por esa negativa al tratamiento.

Otra de las denunciantes, Lauren Miller, estaba embarazada de gemelos cuando se enteró de que un feto no era viable.

Pese a los riesgos para su salud y el desarrollo del otro feto, el personal médico no procedió al aborto del feto inviable y tuvo que viajar a Colorado para someterse a esta intervención.

A las 18 semanas de embarazo, Lauren Hall descubrió que su feto no tenía cráneo y no podía sobrevivir. Tuvo que viajar a Seattle para someterse a un aborto.

A diferencia de las demás denuncias presentadas por médicos o asociaciones desde junio, este recurso no ataca la prohibición del aborto sino que pide a los tribunales que "aclaren el alcance de las excepciones".

MQ