Donald Trump anunció este martes su tercera candidatura a la Casa Blanca, lanzando una campaña que promete ser implacable por la nominación republicana en el campo conservador, magullado y dividido por la decepción de las recientes elecciones de medio mandato.
El empresario de Nueva York inició su carrera política hace siete años, durante sus campañas políticas se mostró como un buen líder a la candidatura presidencial republicana. Después de las elecciones del 8 de noviembre, Trump se lanza como uno de los principales favoritos del partido.
- Internacional
Qué necesita Trump para regresar a la presidencia en EU
Aunque durante las elecciones intermedias se esperaba que el partido republicano llevara la delantera, Trump, admitió que el resultado fue “un poco decepcionante”, aunque eso no lo detuvo para anunciar que se postularía por tercera vez a la candidatura para presidente de Estados Unidos.
“A fin de hacer a Estados Unidos grande y glorioso de nuevo, estoy anunciando esta noche mi candidatura a la presidencia de Estados Unidos”, dijo Trump ante una audiencia de varios cientos de simpatizantes […] “¡Hagamos grande a Estados Unidos otra vez!"
“Nuevamente pondremos primero a Estados Unidos”, añadió.
Trump entra en la contienda en un momento de vulnerabilidad política. Tenía previsto lanzar su campaña tras las elecciones de mitad de mandato, que esperaba estuvieran llenas de victorias de candidatos que él mismo encumbró durante las primarias de este año. En cambio, muchos de esos candidatos perdieron, lo que permitió a los demócratas quedarse con el control del Senado y dejó al Partido Republicano en camino hacia una escasa mayoría en la Cámara de Representantes.
Lejos de ser el líder indiscutible del partido, Trump se enfrenta ahora a las críticas de algunos de sus propios aliados, que dicen que es hora de que los republicanos miren hacia el futuro, siendo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, uno de los aspirantes favoritos de su partido a la Casa Blanca.
El exmandatario sigue siendo popular entre la base de simpatizantes del Partido Republicano. Pero otros republicanos, como el ex vicepresidente Mike Pence, están dando pasos hacia lanzar sus propias campañas, elevando la posibilidad de que Trump tenga que navegar a través de unas primarias republicanas sumamente competitivas.
Trump anuncia su campaña en medio de una serie de investigaciones penales cada vez más intensas, incluyendo varias que podrían resultar en cargos formales. Entre ellas está una pesquisa sobre decenas de documentos con sellos de confidencialidad que fueron incautados por el FBI de Mar-a-Lago, así como investigaciones estatales y federales en marcha sobre sus intentos de revertir los resultados de los comicios presidenciales de 2020.
Termino violento en el Capitolio
Una nueva campaña es algo notable para cualquier ex presidente, no se diga uno que hizo historia al enfrentar dos juicios políticos y cuyo mandato terminó con sus simpatizantes irrumpiendo violentamente en el Capitolio federal en un intento de impedir la transición pacífica de poderes el 6 de enero de 2021.
Listo para regresar a la política
Pero según algunos allegados, Trump ha estado ansioso por regresar a la política e intentar detener el ascenso de otros posibles adversarios. Sus colaboradores han pasado los últimos meses preparando los documentos, identificando a posibles integrantes de su personal y trazando los contornos de una campaña similar a su operación de 2016, en la que un pequeño grupo de colaboradores que se reunían entre mitines en el avión privado del empresario rompió todos los pronósticos y derrotó a rivales más experimentados y mejor financiados al explotar las profundas divisiones políticas y valiéndose de declaraciones impactantes para atraer la atención de los medios de comunicación.